El lanzamiento se suma a la treintena de proyectiles, una cifra récord, que disparó a principios de noviembre Pionyang en respuesta a unas grandes maniobras aéreas de Seúl y Washington.
A falta de dos meses para las elecciones de medio mandato, donde la inmigración planea ser una de las armas arrojadizas de la campaña, un nuevo autobús con 41 inmigrantes llegó esta madrugada a Washington desde Texas, a las puertas de la residencia de la vicepresidenta Kamala Harris.
Corea del Norte disparó dos misiles balísticos el jueves, unas horas después de que la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, abandonara Corea del Sur, donde recorrió la Zona Desmilitarizada, fuertemente fortificada, que divide la península.
La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, criticó hoy a China por sus acciones militares dirigidas a “coaccionar e intimidar a sus vecinos”, entre las que citó la reciente crisis de Taiwán, y reiteró el compromiso estadounidense con la defensa de la isla.
Los inmigrantes que fueron dejados “botados” frente a la residencia de Kamala Harris denuncian el ‘show político’ del gobernador de Texas usándolos como fichas.
El primer ministro surcoreano también destacó el “fuerte compromiso” de Estados Unidos para la seguridad y la paz en la península, y destacó la estrecha colaboración entre los países aliados “a la hora de lidiar con Corea del Norte”.