Estos datos indican que en Honduras predomina un ingreso mensual promedio de tipo precario, ya que no alcanza a cubrir ni siquiera la mitad de un salario mínimo.
La política gubernamental ha radicado en aumentar los impuestos indirectos, con ello perjudicando a los consumidores, particularmente a los de ingresos medios y bajos.
Mientras el debate se diluye en interpretaciones legales, identificación de causas sobre la cancelación, búsqueda de culpables, entre otros, las proyecciones no son alentadoras.