Sin duda ha sido un acto justiciero el haber conferido tan sobresaliente honor por parte del Congreso Nacional al pionero fundador de la plástica nacional del siglo XX, Pablo Zelaya Sierra (1896-1933), prematuramente fallecido al poco tiempo de haber regresado de España, en donde asimiló las técnicas pictóricas de los grandes maestros, a partir de lo cual sus cuadros se inspiraron en temáticas de su patria.