El Clan del Golfo, la banda narcotraficante más poderosa de Colombia, siembra terror en una carretera del noroeste del país y desafía al gobierno del presidente Gustavo Petro durante una protesta de mineros informales.
El Clan del Golfo está matando policías a cuentagotas en Colombia. Una veintena han muerto a manos de la banda más poderosa del narcotráfico, que tras la extradición del capo 'Otoniel' ha exhibido su fuerza de cara a una eventual negociación con el próximo gobierno.
Dairo Antonio Úsuga David, alias “Otoniel”, compareció esposado y vestido con un buzo naranja --el que llevan los presos en las cárceles de Estados Unidos-- ante la jueza federal Vera M. Scalon.
El futuro del Clan del Golfo como organización es incierto tras la captura de su líder, a pesar de que el presidente de Colombia, Iván Duque, aseguró que la caída de Otoniel significaba el fin de la banda.