Después de unos 15 minutos de revisión y llenado de fichas nos llevan a la oficina del director Óscar Danilo Turcios, un hombre de contextura gruesa y porte alto, quien se levanta de su elegante silla para darnos la bienvenida con un firme apretón de manos y pide nos sentemos mientras su asistente trae una taza de café con pan.