Las muertes por accidentes de tránsito se han constituido por muchos años como la segunda causa de muerte violenta en el país y los motociclistas ocupan gran protagonismo en esas estadísticas.
En el Mario Rivas, a diario se consumen en promedio 70 a 80 unidades o pintas de sangre de todo tipo, y no se diga de plaquetas, que con el dengue y otras epidemias y brotes, eleva la demanda de componentes sanguíneos.
Las motocicletas dejaron de ser una solución y ahora se han convertido en una epidemia vial que está dejando una trágica estela de muertos, heridos y pérdidas económicas, estimadas en cientos de millones de lempiras.
Don Raúl Herrera se conducía en su motocicleta cuando fue embestido por un carro, cuyo conductor se dio a la fuga. El ahora occiso laboraba en el aeropuerto Golosón de La Ceiba, a pocos metros de donde ocurrió el percance.
Robbie Arzú murió la tarde del domingo 19 de mayo en el hospital de Tela, Atlántida, después de haber sido llevado ahí tras el accidente en el aeródromo.
Vecinos de barrio El Barro de El Progreso contaron que en la madrugada escucharon un fuerte estruendo y luego vieron el cuerpo sin vida de Jorge Hernández