A mis hijos no les gustan ni las verduras ni los vegetales, pero hace unos días estaba almorzando en familia la famosa receta de mi mamá, sopa de tortilla. Mi hijo mayor, que ha sido el más complicado con la comida, se tomó toda la sopa y hasta repitió. Verlo disfrutar una sopa que es a base de puro tomate ¡me fascinó!, así que hoy quiero mostrarles una adaptación de esta receta, que sería más parecida a una sopa azteca, pues no le pondré las tortillas fritas y, lo mejor de todo, es que lo pueden llevar de lonchera.
Ingredientes: tomate, cebolla, un poco de aceite, pechugas de pollo, ajo, sal, consomé, quesillo y mantequilla crema. Preparación: primero cortamos el tomate para meterlo a la licuadora junto con la cebolla. La medida depende de la cantidad que querramos hacer, pero más o menos por cada 8 tomates son 2 cebollas. En este caso yo solo utilicé 3 tomates y media cebolla.
Una vez bien licuado se pone en una olla un poco de aceite y cuando ya está caliente se sofríe esta pasta que hicimos de tomate y cebolla. Mientras tanto ponemos a cocinar en agua la pechuga de pollo condimentándola con consomé, ajo y sal. Podemos también ir cortando en cubitos el quesillo mientras esperamos hasta que nuestra base de tomate comience a ponerse de un rojo más intenso, pues esto querrá decir que ya se está cocinando.
Cuando nuestro pollo ya esté listo y la base de tomate también agregamos un poco del caldo de pollo al tomate poco a poco, mientras vamos viendo que la consistencia no quede ni muy líquida ni muy espesa ni que el sabor del tomate se vaya a ir del todo. Esto le dará un muy buen sabor a nuestro caldo. Desmenuza el pollo y por último solo es armar tu sopa. ¡Al caldo se le agrega pollo, queso y crema! Si a tus hijos les gusta el aguacate, este le da un toque delicioso.
Ingredientes: tomate, cebolla, un poco de aceite, pechugas de pollo, ajo, sal, consomé, quesillo y mantequilla crema. Preparación: primero cortamos el tomate para meterlo a la licuadora junto con la cebolla. La medida depende de la cantidad que querramos hacer, pero más o menos por cada 8 tomates son 2 cebollas. En este caso yo solo utilicé 3 tomates y media cebolla.
Una vez bien licuado se pone en una olla un poco de aceite y cuando ya está caliente se sofríe esta pasta que hicimos de tomate y cebolla. Mientras tanto ponemos a cocinar en agua la pechuga de pollo condimentándola con consomé, ajo y sal. Podemos también ir cortando en cubitos el quesillo mientras esperamos hasta que nuestra base de tomate comience a ponerse de un rojo más intenso, pues esto querrá decir que ya se está cocinando.
Cuando nuestro pollo ya esté listo y la base de tomate también agregamos un poco del caldo de pollo al tomate poco a poco, mientras vamos viendo que la consistencia no quede ni muy líquida ni muy espesa ni que el sabor del tomate se vaya a ir del todo. Esto le dará un muy buen sabor a nuestro caldo. Desmenuza el pollo y por último solo es armar tu sopa. ¡Al caldo se le agrega pollo, queso y crema! Si a tus hijos les gusta el aguacate, este le da un toque delicioso.
¡Espero que te guste y que a tus hijos también!
 Mónica Tobón de Ponce, síguela en Facebook como Pashion by Mónica
|
