Amigos imaginarios, esenciales para el desarrollo psicosocial

San Pedro Sula, Honduras.

Un niño invisible que nunca duerme y ve la televisión toda la noche o un oso de peluche que sabe todas las respuestas son solo algunos ejemplos de amigos imaginarios.

“Los amigos imaginarios son fantasías normales que los niños experimentan entre los 2 o 3 años de edad. Los pequeños crean personajes con los que juegan y se comunican, pero solo son producto de su imaginación”, dice la psicóloga Liza Zelaya.

Zelaya explica que estos amigos pueden ser personas, animales, seres mitológicos, superhéroes, entre otros, y que esto no es un tema que tenga que preocupar a los padres de familia, ya que es algo normal en esa etapa.

“No existe una causa concreta del por qué los niños crean esta fantasía; sin embargo, la aparición de estos se relaciona mayormente con los pequeños que tienen una gran imaginación”, afirma.

Medio de liberación

Zelaya agrega que el amigo imaginario también sirve como canal para que el menor libere sus sentimientos, positivos o negativos. “Los padres no deben tener miedo, esta es una fantasía que dura solo un tiempo y luego pasa”, añade Zelaya.

Beneficios

The Raising Children Network, una plataforma amparada por el Departamento de Servicios Sociales del Gobierno de Australia, indica que no hay evidencias de que los niños con amigos imaginarios carezcan de habilidades sociales o tengan problemas emocionales.

“Los pequeños con amigos imaginarios pueden ser más sociables, menos tímidos y mostrar más empatía cuando juegan con otros niños”, apunta esta entidad.

En este sentido, las doctoras Azucena Díaz y Lefa S. Eddy explican que el juego simbólico es esencial para el desarrollo de habilidades cognitivas, lingüísticas, emocionales y sociales, y el amigo imaginario forma parte de dicho juego.

“Se considera que el niño que crea un amigo en su fantasía tiene mayor capacidad para comprender las emociones y las creencias de los demás”, detallan.

Esto no revela ninguna carencia. “Puede que algún niño cree este personaje para compensar sus carencias afectivas, pero la mayoría lo hace como parte de un desarrollo normal de la fantasía y de la imaginación infantil”, describe la doctora Díaz.

Respecto a la cantidad de niños que crean estos personajes, la mayor parte de los estudios calculan que alrededor del 30% de los niños tiene un amigo imaginario. No obstante, algunos autores hablan de más del 60%.

Señales de alerta

La psicóloga Rosario Murillo explica que los amigos imaginarios son un aspecto normal en la infancia. Sin embargo, hay señales de alerta que debe tener en cuneta.

Los amigos imaginarios son parte importante en el desarrollo psicosocial del niño, puesto que ayudan a conocer su rol dentro de un grupo.

Por esto mismo, los padres no deben prohibir a sus hijos que jueguen con estos personajes imaginarios. Es algo totalmente normal durante los primeros años de vida del menor.

No obstante, hay que tener cuidado con algunos aspectos. Por ejemplo: si el niño se aísla completamente y no quiere relacionarse con otros menores o con sus familiares, entonces esto no es una buena señal; en este caso sí es necesario consultarlo con un especialista.

Otra señal de alerta es el tiempo de duración de estos amigos imaginarios. Lo normal es que aparezcan entre los dos a siete años. Sin embargo, cuando estos personajes permanecen después de esta edad y el niño depende completamente de ellos, o incluso presenta cuadros de ansiedad, es momento de buscar ayuda profesional.