Es muy importante estar en un peso saludable antes. La razón es porque si estás en obesidad, eso te pone en riesgo a desarrollar diabetes gestacional, que puede causar problemas con el tamaño de tu bebé, problemas con preeclampsia e hipoglicemia.
De la misma manera si estás en un peso muy bajo esto puede ponerte en riesgo a la anovulación, que significa que no estás ovulando consistentemente, y también puede causar malnutrición en la madre y bebé.
Tampoco se puede ignorar el rol que juega el hierro y el ácido fólico en la salud antes de un embarazo, ya que el ácido fólico ayuda a prevenir el síndrome del tubo neural en tu bebé.
La deficiencia de hierro puede ponerte en riesgo a la infertilidad, parto pretérmino y la anovulación, por eso es importante que tu prenatal contenga hierro y ácido fólico. Mi prenatal favorita se llama Theranatal One.
La pareja también debe tomar suplementos. El zinc y el selenio son de los dos nutrientes más importantes para tu pareja. Estos los puedes obtener mediante comidas ricas en zinc, como las carnes rojas, o en selenio, como nueces de Brasil; pero también los puedes obtener por medio de suplementos.
Mantener niveles óptimos de azúcar es de mayor importancia, y lo puedes lograr por medio de consumir comidas con proteína, fibra y grasas saludables. Otro buen hábito es evitar el exceso de cafeína, comida chatarra y azúcares y, por último, la dieta ideal para estar en buena forma antes de concebir. Es aquella que sea balanceada con suficiente proteína, grasa saludable y fibra. Si consumes estas comidas estarás en muy buena forma antes de concebir.
Bueno, amigas, eso es todo por hoy. Gracias, y espero que esto haya sido de mucha ayuda.
 Mónica Cormier, Licenciada y Máster en Nutrición
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