Nasáu, Bahamas.
No importa cuánto se adentre uno en el océano, el agua nunca rebasa la cintura y las olas acarician con suavidad; parece que se tiene piscina propia en el Atlántico.
Así son las costas de Castaway Cay, la isla privada de Disney Cruise Line en medio de las Bahamas. La única preocupación es gozar. Al estar en medio de la nada, este lugar permite olvidarse del ruido y del estrés de la ciudad.
Se trata de un oasis de 500 hectáreas (de las cuales solo 20 por ciento están ocupadas), protegido por una pared de rocas, que rompe cualquier oleaje intenso y aleja a cualquier depredador natural.
En Castaway Cay solo viven 60 personas, quienes se encargan del mantenimiento para el arribo diario de viajeros. Cabe aclarar que a aquí solo se llega con los cruceros de dicha empresa. La isla cuenta con áreas para familias con niños y para parejas que desean tener un rato a solas.
Para los niños y adolescentes hay, dentro del mar, un área de juegos y toboganes. Quienes sean un poco más intrépidos, pueden nadar o alimentar rayas. A estos anima les se les quita el aguijón para que puedan entrar en contacto con los seres humanos.
Pero más vale poner atención al instructor, o se puede terminar con una ligera mordida a la hora de brindarles comida. En las zonas exclusivas para adultos, el personal de Disney se asegura que no se escuche, ni siquiera cerca, el llanto de algún pequeño, para que se pueda disfrutar de un masaje en pareja o rentar una cabaña en la playa y deleitarse únicamente con el sonido de las olas mientras se bebe una piña colada.
Aquí, la diversión no acaba. Se puede practicar esnórquel o rentar algún cuatriciclo, kayak o velero. No todas las actividades en esta isla están relacionadas con el mar, también se puede recorrer la isla en bicicleta o aprovechar las mesas de billar y futbolito.
Por la comida nadie tiene que preocuparse, ya está incluida en el acceso a la isla y hay un comedor con buffet. Se recomienda ponerse bloqueador constantemente. Y aunque el clima de repente cambie, y haya lloviznas, en Castaway Cay el sol siempre vuelve a brillar. Todo, para que sus visitantes se vayan con el bronceado perfecto.
