En un nuevo hecho violento, dos jóvenes fueron encontrados asesinados a disparos este lunes en un sector solitario en la salida sur de Tegucigalpa, capital de Honduras.
Los ahora occisos fueron identificados con los nombres de Elí Jafeth Hernández Guillén, de 18 años, y Brayan Alexander Hernández Guillén, de 33 años, quienes eran hermanos.
Según relató el padre de las víctimas, hombres armados y vestidos con indumentaria de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) irrumpieron por la fuerza -en la madrugada de hoy- dentro de la vivienda, ubicada en el caserío La Ciénega, del municipio de Santa Ana, Francisco Morazán.
“Estábamos acostados y a las 12:00 en punto llegaron hombres vestidos con uniformes de la DPI, pero cuando vi que todos andaban con tenis, dije ‘estos no son policías’, entraron, nos tiraron al suelo y preguntaron por Brayan Alexander”, narró el acongojado progenitor.
Posteriormente, contó que los criminales sacaron a Jafeth y a Brayan, y se los llevaron con rumbo desconocido, además, detalló que ambos trabajaban como ayudantes en unidades del transporte público, al tiempo que reveló que uno de ellos “consumía droga”.
Este lunes, lamentablemente, los hermanos fueron hallados muertos en una calle de tierra que conduce hacia la aldea El Horno, en la salida al sur de la capital hondureña, una de las ciudades más violentas del país.
La Policía Nacional llegó a la escena del crimen, además, al lugar también se hizo presente el padre de los fallecidos, quien mencionó, entre lágrimas, que su hermana fue quien le notificó sobre el dantesco hallazgo de los cuerpos de sus vástagos.