“Se fue de Honduras para buscar un mejor futuro, darles una mejor vida a sus hijos y a construirle una casa a mi madre”, dijo Gerson Molina, hermano de la joven asesinada junto con otros cuatro hondureños en San Jacinto, Texas.
Obdulia Molina Rivera (de 32 años) fue una de las cinco víctimas del tiroteo del mexicano Francisco Oropesa, quien ingresó a la vivienda de los hondureños y también acribilló a Sonia Guzmán (de 28), Diana Velásquez (de 21), Jonathan Cáceres (de 18) y Daniel Enrique Lazo (de 9). El hecho fue el 28 de abril.
El cadáver de Obdulia Molina llegó al aeropuerto sampedrano el miércoles, por lo que ayer sus familiares y amigos velaron su cuerpo en una humilde cuartería en el barrio Sunseri.
1_ El ataque contra los cinco hondureños en las ciudad de Cleveland, en San Jacinto, Texas, ocurrió el 28 de abril.
2_ De Estados Unidos repatriaron cuatro de los cinco hondureños que fueron víctimas de la masacre en Texas, uno de los catrachos fue sepultado en EUA.
“Cuando vivió en Honduras trabajó en tiendas, pero por la situación difícil decidió emigrar, logró llegar a Estados Unidos y ya había conseguido permiso para estar en ese país, ella llegó a esa casa, pero nunca imaginaron que pasaría esa tragedia”, dijo.
Fue ayer a las 11:00 am que en una caravana llevaron los restos de la hondureña hasta el cementerio Los Laureles, sus familiares más cercanos vistieron una camiseta con una fotografía de Molina, quien hace año y medio viajó al país del norte.
Detenido
El arresto del causante de la matanza, el mexicano Francisco Oropesa, se produjo poco después de que las autoridades anunciaran un aumento de la recompensa, que era de 80,000 dólares. El mexicano fue descubierto cuando se ocultaba en un armario en la localidad texana de Cut and Shoot, a pocos kilómetros del sitio de la matanza, y enfrenta cinco cargos de asesinato.
Según el sheriff Greg Capers, Oropesa se enfrentó en estado de ebriedad a los vecinos, quienes en un punto de la noche le pidieron que dejara de usar su arma para hacer tiros al aire.
Oropesa respondió diciendo que haría lo que quisiera en su propiedad. Minutos después, el acusado con su AR-15 empezó a asesinar a cinco de las personas que se encontraban en la vivienda cercana a su casa.