San Pedro Sula. En horas de la madrugada de ayer las autoridades policiales recibieron la denuncia sobre la existencia de un cadáver abandonado en la carretera a occidente, a inmediaciones de la colonia San Jorge del sector de Cofradía.
Al lugar llegaron familiares de la víctima, quienes lo identificaron como Maxir Velásquez Rodríguez (17).
María Basila Velásquez, madre del occiso, dijo que el pasado lunes su hijo salió en horas del mediodía a comprar un refresco para el almuerzo de su padre, pero nunca regresó a su casa. “Comenzamos a buscarlo por varias partes de la colonia, ayer fuimos a la posta policial, donde nos enteramos que habían hallado un cadáver con las mismas características de mi hijo, por lo que no dudamos que era el muerto”, manifestó entre lágrimas.
Velásquez vestía calzoneta negra y camiseta verde olivo, estaba descalzo y en su rostro tenía golpes, por lo que la Policía supone que fue torturado. En su cintura tenía amarrado un lazo con el que suponen le amarraron pies y manos. Peritos forenses manifestaron que la causa de su muerte fue por asfixia. “Nosotros vivimos en la colonia La Fortaleza, a unos cinco kilómetros de donde dejaron tirado el cuerpo de mi hijo, no me explico por qué le hicieron esto si era una buena persona, no salía de la casa, esa mañana había estado trabajando haciendo bloques de adobe”, expresó la angustiada madre.
Las personas del sector donde fue encontrado el cuerpo aseguraron que el lugar es utilizado como botadero de cadáveres, por lo que piden mayor presencia policial.
