Un intenso tiroteo que se dio en la aldea El Ocotillo (San Pedro Sula) a raíz de un enfrentamiento entre miembros de la Policía Militar y vecinos de ese sector dejó como saldo un muerto, dos heridos y diez autobuses dañados.
El muerto fue identificado como José Jonathan López (de 33 años) quien era albañil, según lo informado por sus familiares. La refriega ocurrió a eso de las 9:00 pm del martes en la aldea, sector noreste de la ciudad.
Las autoridades de la Policía Militar informaron que han recibido denuncias de hechos delictivos en esa zona y el martes se desplazaron varios elementos a realizar operativos.
Cuando ingresaron a la comunidad los colonos cruzaron en la calle principal unos buses para evitarles el paso, lo que generó el primer zafarrancho entre los uniformados y los pobladores.
Las autoridades militares manifestaron que los moradores privaron de su libertad a uno de los militares y agredieron a un oficial. Ante esa situación los militares tuvieron que actuar y rescataron a su compañero. Según lo informado, en esos momentos los pobladores empezaron a atacarlos y a disparar contra ellos. Los elementos de las Fuerzas Armadas tuvieron que hacer uso de sus armas.
Además
Las unidades de transporte resultaron con los vidrios quebrados y daños en sus cabinas, sus propietarios exigen que se les pague los daños. Los vecinos del sector denunciaron que son víctimas de vejámenes de parte de los militares y no quieren su presencia. Las autoridades militares manifiestan que los pobladores quieren imponer sus criterios.
El tiroteo, según lo relatado por vecinos, duró más de media hora. Las autoridades indicaron que en el ataque contra los elementos de la Policía Militar participaron miembros de la Mara Salvatrucha.
Señalaron que los pobladores quieren imponer sus criterios y no dejar ingresar a ninguna autoridad al sector. Dijeron que pondrán a los militares a disposición para cualquier investigación.
Abusos
Los colonos manifestaron que no quieren la presencia de los militares porque cometen muchos abusos y arbitrariedades. Denunciaron que estos detienen a los jóvenes cuando vienen de trabajar y les quitan el dinero. “Nos sentimos agredidos por los abusos de los militares y en vez de confiar en ellos más bien tenemos miedo porque en vez de cuidarnos nos agreden y nosotros tenemos que defendernos”, dijeron los vecinos.
