Después de cuatro días de luchar con la muerte en una sala del Hospital Escuela, un policía expiró la madrugada de ayer a causa de tres balazos que unos delincuentes le infirieron por la espalda para robarle una pistola.
En tanto, los familiares no descartan demandar a la Secretaría de Seguridad porque a él no se le quiso atender en el Seguro Social ni en clínicas privadas, ya que no se les ha pagado la afiliación.
Lamentable
El agente Julio César Maradiaga Figueroa, de 26 años, originario de Choluteca, resultó mortalmente herido el pasado viernes a las nueve de la noche en la colonia San Martín de Comayagüela, al ser asaltado por unos maleantes, quienes le dispararon a quemarropa.
Un doliente aseguró que lo llevaron al Ihss, pero no se le atendió por falta de pago; buscaron asistencia en una clínica privada, pero también lo rechazaron, porque funcionarios de la Secretaría tampoco han pagado el seguro médico de los policías.
Autoridades de la Secretaría de Seguridad prometen que darán con los responsables del hecho, el cual ha consternado a la familia policial.
