Montecarlo. La primera gran boda religiosa de 2014 en la realeza europea se celebra hoy. Los protagonistas son Andrea Casiraghi, hijo de la princesa Carolina de Mónaco, y la adinerada de raíces colombianas Tatiana Santo Domingo.
Son 300 los invitados que acompañarán a los novios en la ceremonia en el monasterio de Rougemont, construido por los monjes de la Orden de Cluny y cuenta con una arquitectura considerada una de las joyas del románico.
La capilla de San Nicolás de Myra ha sido la elegida para el enlace. Cuenta con un crucifijo de terracota de la Escuela Española que dará el toque de intimidad y elegancia al “sí quiero”.
Al repique de las campanas de la torre del reloj, la novia entrará en el templo acompañada por su hermano Julio Mario Santo Domingo. La iglesia, por deseo de Tatiana, se iluminará con cientos de velas y la decoración se realizará con flores blancas. La ceremonia será oficiada en francés y el órgano más antiguo del cantón entonará el Ave María de Schubert.
Tras la lluvia de arroz, los recién casados subirán a una antigua carroza tirada por caballos. La novia lucirá envuelta en pieles blancas, con ushanka imperial y manguitos, como una auténtica zarina de las nieves.