Una menor fallecida, 250 personas damnificadas, 25 albergados y horas de caos por deslaves, derrumbes y crecidas de ríos dejaron las lluvias en la Capital Industrial.
La Corporación Municipal sesionó ayer de manera extraordinaria para conocer el informe de los daños en la ciudad por los torrenciales aguaceros, pero no decretaron emergencia. Las autoridades esperarán a que la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) declare alerta roja en San Pedro Sula para que se proceda con el protocolo.
Las clases en los centros educativos están suspendidas hoy, los vados seguirán cerrados hasta nuevo aviso y el monitoreo en las zonas bajas es permanente. La municipalidad activó el plan Castor, el cual consiste en identificar las zonas vulnerables del municipio como la Rivera Hernández, 6 de Mayo, Chotepe, Chamelecón, Cofradía y la parte alta de El Merendón
.Se tienen habilitados 13 albergues en toda la ciudad para las personas que resulten afectadas por las inundaciones.
Desastres
El daño mayor se ha registrado en Cofradía, donde una pequeña de cinco años de edad perdió la vida. Un derrumbe e inundación provocó el cierre en la carretera CA-4, a la altura de Casa Quemada y la Lempira. El comandante del Cuerpo de Bomberos, Jorge Turcios, explicó que ayer no enfrentaron emergencias de gran magnitud. “Se atendieron reportes de árboles caídos, el derrumbe en la carretera a occidente a la altura de la colonia Lempira, daños en el Centro de Educación Básica Juan Lindo en la colonia del mismo nombre y la crecida de los ríos”, enumeró.
En tanto, las cuadrillas municipales trabajaron en la limpieza de piedras, sedimento, arena, tierra y basura, que las correntadas de agua han arrastrado en diferentes lugares de San Pedro Sula, como el bulevar del Sur, sector de la colonia Lempira, los vados de Cemcol, Colombia, Juan Lindo, Casa Quemada, colonia 24 de Abril en Cofradía y La Primavera.
El alcalde sampedrano Roberto Contreras lamentó el fallecimiento de la menor en Cofradía y dijo que se atenderá a la familia. “Solicito a las personas que residen en las zonas bajas de la ciudad a estar alertas ante cualquier crecida de los ríos. Lo mejor es abandonar, lo material se puede recuperar, pero la vida humana no”, exhortó. Fredy Padilla, jefe del Departamento de Gestión de Riesgo, explicó que se habilitó el albergue en el Gimnasio Olímpico y están listos el Gimnasio Municipal y el Polideportivo de La Pradera.
“Los lugares están equipados con kits de bioseguridad y de higiene personal, así como colchonetas y alimentos preparados”, detalló.
