Ya sea a través de una computadora, un smartphone o cualquier otro dispositivo, cada vez pasamos más tiempo navegando en la red, tendencia que se intensificó en los años más álgidos de la pandemia, según los expertos.
Seis horas y media es el tiempo diario promedio que un internauta hondureño pasa frente a su celular, esto de acuerdo con el último estudio realizado por la firma centroamericana IlifeBelt, la cual se encarga de realizar estudios de marketing en toda la región.
La telefonía celular es el servicio de telecomunicaciones más usado en Honduras al reportar un incremento interanual en el número de abonados y que también se refleja en el internet móvil.
Psicólogo clínico y salud
Daniel Menjívar:
“Para controlar este tipo de adicciones (a redes), se necesita bastante disciplina y estrategia”.
Al cierre de 2022, 80 de cada 100 personas utilizaban un teléfono en el país, de acuerdo con la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).
La institución también destaca en su último informe que al menos el 72% (6,784,925 millones) de los hondureños conectados a internet usan algún tipo de red social.
Datos de IlifeBelt revelan que a pesar de la aparición de nuevas redes sociales, Facebook continúa como la favorita de los hondureños, alcanzando los 4.40 millones de usuarios, el segundo puesto lo ocupa YouTube con 4.37 millones usuarios; TikTok, 2.75 millones; Instagram, 1.55 millones; Linkedln, 580 mil; y Twitter 364 mil usuarios.
Adictos a las redes
Jamil Toro, experto en temas de redes y director de marketing digital de la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH), explicó que el 80% del tiempo que usamos el celular lo dedicamos para revisar redes sociales, lo cual refleja una clara dependencia a estas plataformas.
“Un dato interesante es que según los expertos, cada cinco minutos estamos revisando el celular, lo cual baja la productividad tanto en el nivel académico como en lo profesional.
Consecuencias
Otros factores negativos en el uso de redes es que puede provocar dificultades en el estado de ánimo.
Los estudiantes no se concentran en sus estudios por estar en redes y un trabajador se podría decir que al usar su celular tantas horas durante sus labores, le esta robando tiempo a la empresa”, dijo Toro. Agregó que junto con el crecimiento en el uso de las redes sociales, también está el de las plataformas de streaming como Spotify y Netflix.
Salud
Daniel Menjívar, psicólogo clínico y de la salud, advirtió que es posible desarrollar una adición a las redes, ya que si su uso es estimulante para la persona, esto provoca que los químicos cerebrales como la dopamina, que están asociados al placer, se liberen más, haciendo esto que la persona tenga una mayor necesidad a buscar de estos contenidos, tomando tiempo importante del día y de sus trabajos e interacciones familiares y responsabilidades, en ese caso si la necesidad sigue en aumento podría llegar a considerarse como una adición. Esto puede desencadenar en aislamiento y carencia de habilidades sociales.
