16/06/2024
08:58 PM

Más de medio millón está vulnerable en el valle de Sula

Ante las crecidas repentinas de los ríos muchas personas deben ser evacuadas por llenas

San Pedro Sula, Honduras.

De más de 2 millones de personas que viven en el valle de Sula, cerca de 670 mil siguen expuestas a los desastres naturales por falta de políticas y asentamientos en zonas bajas.

Israel Rubí, arquitecto, docente universitario y exfuncionario municipal, dijo que existe una instancia de planificación regional denominada Zona Metropolitana de valle de Sula, que lo que busca es posibilitar condiciones similares en los 20 municipios que lo conforman, entre ellos el ordenamiento territorial, que tiene que ver estrictamente con afincar a la población en los territorios menos vulnerables, porque aunque todo el valle lo es naturalmente, existen asentamientos humanos en territorios, que independientemente si se hacen obras de mitigación, siempre se van a inundar.

“El valle son terrenos aluviales, con inundaciones históricas. Pero el manejo de un plan que contempla construcción de represas, dragado, reforestación de cuencas y bordos es importante, y si logramos eso a nivel metropolitano, sin duda vamos a minimizar los efectos”, comentó.

Vulnerabilidad

Indicó que al menos un tercio de los más de 2 millones en el Valle, están sumamente vulnerables a estos desastres naturales.

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Luis Dacosta, funcionario de la unidad de Centro de Estudios y Desarrollo del Valle de Sula e Hidrología de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), explicó que el fenómeno del Niño, con falta de lluvia, ha permitido que los ríos Ulúa y Chamelecón, pudieron evacuar fácilmente las lluvias de octubre y las actuales, sin embargo las comunidades de las laderas del Merendón y la sierra de Omoa, están sumamente vulnerables debido al alto impacto que ha ocasionado el cultivo de cardamomo con deforestación y debilitamiento de suelos.

El experto dijo que históricamente en el Valle de Sula, las zonas más vulnerables, son la zona este de San Pedro Sula, por las aguas que bajan de la cordillera del Merendón, y esto también impide el paso de la población a las comunidades de Tikamaya y Jucutuma.

Ángel Payán, presidente del Colegio de Arquitectos de Honduras (CAH), dijo que hay un crecimiento descontrolado en las ciudades del Valle de Sula. Agregó que la alcaldía sampedrana debe tomar en cuenta el plan de desarrollo urbano 2019-2039 para aplicar inversión en las partes bajas y centro de la ciudad, no solo liberación de vías.