El ministro de Seguridad de Honduras, Gustavo Sánchez, precisó este día que el toque de queda que se activará en el municipio de San Pedro Sula sufrirá una modificación respecto al horario anunciado inicialmente la semana anterior.
Los toques de queda anunciados en la región (también en el municipio de Choloma) responden a una serie de procedimientos que autoridades de seguridad pública describieron a la población tras la matanza en el el reclusorio femenino en Támara, Francisco Morazán y sendas masacres en los dos municipios del valle de Sula.
En San Pedro Sula, el toque de queda iniciará el martes 4 de julio a las 11:00 de la noche y se suspenderá a las 4:00 de la mañana del siguiente día hasta el 2 de agosto. De manera que, comercios, restaurantes, expendios y otros negocios relacionados con la vida nocturna tendrán que limitar sus operaciones en ese lapso.
Los intensos patrullajes iniciaron en ambos municipios durante los últimos días. En Choloma el toque de queda también pasará a un horario entre las 11:00 p.m. y 4:00 a.m.
Tras el anuncio de Sánchez, Eduardo Facussé, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), expresó su satisfacción con la nueva medida a través de Twitter: "Estamos convencidos que el diálogo abrirá el camino para la prosperidad económica y las mejoras en seguridad".
La presidenta del país, Xiomara Castro, anunció posterior a los crímenes múltiples en Francisco Morazán y Cortés una serie de medidas que incluyeron la destitución del hasta entonces titular de Seguridad, Ramón Sabillón, y el despliegue de cientos de policías militares hacia Cortés, así como la presencia de estos en los centros penales más importantes del territorio.
El objetivo, apuntó Sánchez tras asumir el cargo, antes de dejar el de director de la Policía Nacional, es recuperar la paz en las regiones más azotadas por la incidencia criminal desprendida por maras y pandillas.
Petición multisectorial
Agobiados ya por la crisis energética y la violencia, representantes de la Asociación de Bares y Restaurantes, Sindicato de Músicos Profesionales de Honduras y de la Asociación Gastronómica de Honduras, pidieron a las autoridades gubernamentales reconsiderar el toque de queda que iniciará a partir del 4 de julio.
Están claros que la medida les dejará grandes pérdidas y hasta podrían cerrar algunos negocios por lo que junto al presidente de la CCIC y el alcalde Roberto Contreras sostuvieron una reunión, elaborando y firmando una carta pública a la presidenta Xiomara Castro.
Dejaron claro ayer en la reunión que la medida de un toque de queda desde las 9:00 pm a partir del 4 de julio vendría a paralizar la economía de San Pedro Sula y traería consecuencias devastadoras para muchísimas empresas, emprendedores y familias sampedranas.
Las asociaciones solicitan reconsiderar la medida y poder establecer una estrategia de seguridad sectorizada en la zona norte que no paralice la actividad nocturna para no afectar gravemente las actividades de los restaurantes, iglesias, colegios, universidades, transporte, artistas, bares y demás sectores empresariales que operan y funcionan en el horario nocturno de la ciudad, y gracias al cual se mantienen y progresan muchísimas familias sampedranas.
“Como grupo de empresarios y emprendedores de San Pedro Sula, apelamos a su reconsideración y reiteramos el apoyo a sus gestiones en pro de la seguridad de la Zona Norte, solicitando que se puedan establecer medidas de seguridad alternas que no paralicen la economía de la ciudad económicamente más importante de Honduras”, manifestaron.
La carta fue enviada con la regidora Eriselda Leonardo a la presidenta Castro.
