La matanza en cárcel de mujeres comenzó a planificarse en abril

Desde el módulo siete, donde están recluidas un grupo de unas 160 pandilleras de la 18, salió el grupo que asesinó a las 46 privadas de libertad de la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) y ninguna de las participantes ha sido identificada.

Fuentes de organismos que han estado cerca del proceso que se realizó después de la matanza de las privadas de libertad, confiaron a LA PRENSA Premium que ninguna de las mujeres del módulo de la pandilla 18 ha sido identificada como participante en el hecho criminal.

La masacre ocurrió la mañana del 20 de junio cuando un grupo de reclusas incendió uno de los módulos donde están recluidas las mujeres que se identifican como miembros de la mara Salvatrucha.

El grupo de mujeres también atacó a las víctimas con armas de fuego. Según investigaciones, la matanza venía siendo planificada desde abril, cuando había una alerta de que harían motines en centros penales, reveló la fuente.

Recalcó que la idea de perpetrar la matanza surgió desde que comenzaron a ocurrir tiroteos simultáneos en las cárceles de El Pozo, La Tolva y la Penitenciaria Nacional de Támara y no se tomaron las medidas necesarias en la prisión de mujeres.

Muchas de las reclusas afirman que las atacantes ya habían definido quiénes serían sus objetivos. Una parte del grupo que salió del recinto siete se fue directamente al módulo uno donde estaban las privadas de libertad de la MS y les lanzaron colchones ardiendo en fuego. Segundos antes habían sometido a las policías penitenciarias. Las mujeres también disparaban con una uzi, un fusil y pistolas a sus víctimas.

Entre las que murieron calcinadas está Vilma González Ávila, quien era la coordinadora del grupo y la conocían con el sobrenombre de “Big Mama”.

Calcinadas murieron 23. Sus cuerpos quedaron en el baño donde las mujeres intentaron refugiarse, pero quedaron atrapadas unas encima de otras.

Mientras eso sucedía, otras de las pandilleras se dirigieron a las cercanías del hogar cuatro, donde estaba Lourdes Yanet Osorto, su hija Joselin Selenia Espinal Osorto y Yessica Janet Ávila Barahona, con quienes las pandilleras de las 18 tenían rivalidades.

Las internas lamentaban el asesinato de Lourdes Yaneth Osorto desde el día de la masacre, pues dijeron que se dedicaba a orar en cada uno de los módulos, pues estaba en un grupo cristiano llamado Pasión por las Almas.

En el hogar tres mataron a Nathalia Sarahí Ponce Romero, y a Rosa Nohemi Padilla García. También las asesinas les quitaron la vida en el hogar cinco a Irma Aracely Velásquez Vásquez, así como a Johana Elizabeth Midence Martínez. En uno de los hogares llamado Anexos fueron asesinadas las ex policías Diandra Mariel Andrade Zelaya, Senia María Ocampos y Vivian Melissa Juárez Fiallos.

En ese mismo módulo habían otras reclusas a quienes las pandilleras no les dispararon. Las integrantes de la 18, según las reclusas consultadas, ya tenían el listado de las mujeres que matarían.

Una ex privada de libertad relató que algunas de las mujeres que mataron tenían relación con las integrantes de la MS, así como con expandilleras de la 18 que se habían retirado de su grupo estando presas.

“Ellas no perdonan, si usted no está con el barrio está contra él, ese es lema”, apuntó. Las trasladan. Las presas que estaban en el módulo uno de la MS13, luego de la masacre, fueron trasladas por seguridad a un centro de menores de la misma zona de Támara.

Dentro de este recinto carcelario, también están separadas las mujeres que se identifican como miembros de la pandilla 18, quienes por ahora no tienen derecho a visitas.

Investigaciones

Según informó el Ministerio Público, fiscales de Derechos Humanos y de delitos contra la vida, realizan diligencias junto a agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).

El portavoz de la Policía, comisionado Miguel Martínez, indicó que no estaba autorizado a hablar sobre el caso, pues no tenía el informe de los avances de las investigaciones y el liderazgo de las diligencias lo estaba llevando el Ministerio Público.

Tampoco la Policía ha confirmado sobre el decomiso de armas que hicieron dentro de la cárcel, pues “se está siguiendo un procedimiento”.

Identificación

Medicina Forense confirmó ayer que han entregado a sus familias los cuerpos de 26 mujeres. Detallaron que los 26 cadáveres fueron plenamente identificados con el método de comparación de huellas dactilares.

Anunciaron que el proceso de identificación de los cuerpos restantes se realizará en primera instancia con métodos científicos de odontograma (autopsia oral) y como última práctica el examen de ADN. Esta prueba se hace con la toma de muestras de familiares de las víctimas y luego son comparadas.

Sobre las mujeres que participaron en los asesinatos, la Fiscalía no han presentado tampoco acusaciones, pues la DPI no ha entregado informe ni tiene identificadas a las sospechosas.

1. El primer anuncio del Gobierno fue la separación del ministro de Seguridad Ramón Sabillón y fue juramentado en ese puesto el comisionado general Gustavo Sánchez Velásquez. , quien fungía como director de la Policía Nacional desde el inicio del mandato de la presidenta Xiomara Castro.

2. La presidenta Xiomara Castro en un comunicado de diez puntos ordenó a la Policía Militar tomar el control de los centros penales de Honduras a partir del 1 de julio, por lo que las Fuerzas Armadas ya iniciaron reuniones con las autoridades policiales para tomar control de las cárceles.

3. La Comision Interventora del Instituto Nacional Penitenciario (INP) que era presidida por la doctora Julissa Villanueva quedó disuelta. Villanueva seguirá en su cargo de viceministra de Seguridad. Ella es critica del nuevo ministro de Seguridad, de quien dijo también debió irse.