Crisis penitenciaria en Honduras: Cárceles en el colapso por sobrepoblación

Las autoridades hondureñas enfrentan el desafío urgente para reducir el exceso significativo de reclusos.

Foto: Ilustración: LA PRENSA

Las capacidad carcelaria en Honduras ha sobrepasado sus límites en los últimos años.

mié 21 de junio de 2023

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Tegucigalpa, Honduras.

Sobrepoblados y hasta hacinados se encuentran los presos en la mayoría de cárceles en Honduras, así lo revelan los datos y cifras proporcionados por el Mecanismo Nacional de Prevención de Honduras y el Instituto Nacional Penitenciario.

Los últimos acontecimientos, entre ellos, el más impactante del 2023, es la muerte a sangre fría de 46 mujeres en la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS). Hechos como estos han vuelto a desnudar un preocupante panorama de sobrepoblación en las cárceles del país según los datos recabados e interpretados por la Unidad de Investigación y Datos de LA PRENSA, arrojando resultados alarmantes.

A pesar de que la capacidad del sistema penitenciario hondureño se estima en 13,000 reclusos, la cifra actual de personas recluidas asciende a casi 19,500, lo que representa un exceso de casi 6,500 reos. Estos números revelan un sobrecupo que alerta una afectación a la infraestructura y el funcionamiento ideal de las cárceles.

El análisis detallado revela que algunos centros penales han superado de manera drástica su capacidad, llegando a quintuplicarla. Tal es el caso del penal de El Progreso, donde se registra un exceso de espacio de más del 400%. Asimismo, las cárceles de La Ceiba, en Atlántida, presentan un exceso del 210%, mientras que en Olanchito, en Colón, el exceso alcanza el 134%. Incluso el Penal Nacional de Támara para mujeres, conocido como PNFAS, registra un exceso que casi duplica su capacidad, superando un 84% de su límite establecido.

Es alarmante que incluso los presidios de máxima seguridad, como El Pozo y La Tolva, construidos hace siete y cinco años respectivamente, también se vean afectados por esta problemática de sobrepoblación. A pesar de haber sido concebidos como soluciones para albergar a los reclusos más peligrosos, estos centros penales no han escapado de la creciente cantidad de internos.

Esta situación de sobrepoblación carcelaria plantea diversos desafíos a las autoridades debido a que las condiciones de vida de los reclusos se ven afectadas en ciertos casos, con un hacinamiento puede dificultar la provisión adecuada de servicios básicos y la supervisión de los detenidos.

Los hechos pasados en Honduras señalan que la sobrepoblación aumenta facilmente los riesgos de violencia, conflictos internos y deterioro de la seguridad tanto para los internos como para el personal penitenciario.

La crisis en las cárceles mantiene en vigilancia a ciertos sectores de la población, no solo por la condiciones a lo interno, también por el control que aún ejercen las organizaciones criminales para ordenar las actividades delictivas dentro y fuera de los centros penales.