Matanza en cárcel de mujeres: Pandilleras tiraron colchones para quemar reclusas

“Las MS chulearon a las 18 y ellas le fueron a sacar las armas y le metieron fuego al modulo 1 y murieron quemadas”. Esos eran los relatos en audio que privadas de libertad enviaban desde sus celulares desesperadas relatando y pidiendo ayuda desde adentro de la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) donde ayer murieron 41 de las reclusas.

Eran alrededor de las 7:40 am cuando comenzaron los disturbios dentro del reclusorio luego de que mujeres identificadas como de la mara Salvatrucha comenzaron a enfrentar a las de las pandilla 18.

Y aunque las féminas están en módulos diferentes, viven cerca unas de las otras, pues la cárcel no tiene extremas medidas de seguridad.

Tras la afrenta de las mujeres de la MS las reclusas de la pandilla 18 no se quedaron tranquilas y comenzaron a agarrar colchonetas echándoles gas y las fueron a tirar al módulo 1 donde estaban recluidas sus rivales, dijeron en sus relatos las reclusas que lograron salvarse.

El fuego comenzó a expandirse rápidamente por el hacinamiento en el que viven y ante la desesperación un grupo de reclusas intentó salvarse dentro de un baño, pero quedaron calcinadas y sus cuerpos unos encima de los otros.

Otros de los cuerpos quemados estaban en el piso cerca de los camarotes donde las mujeres dormían.

Armadas

Mientras el grupo de pandilleras de la 18 atacaba ese modulo otras también se encargaron de ir al módulo 2 donde estaban otras privadas de libertad y les dispararon con pistolas y fusiles.

También le dispararon a cuatro mujeres que estaban en el patio y se quisieron refugiar en una caseta , donde quedaron apiladas con impactos de bala en diferentes partes de sus cuerpos.

“Hay cuerpos en los pasillos, en el patio y unas quisieron huir por las paredes, pero les dispararon y hasta con piedras enormes las golpearon”, describía otra de las mujeres reclusas en otro audio.

En el módulo 1, donde murieron calcinadas y otras asfixiadas, es un lugar cerrado y dentro del lugar hay grupos de hasta sesenta mujeres que comparte el espacio. Cuando las pandilleras de la 18 atacaron a las de la MS el módulo estaba con llave, pues así permanecía y también tiene barrotes, indicaron unas de las reclusas.

Las mujeres no pudieron salir, gritaban pidiendo auxilio, otras que no eran de pandillas salieron corriendo y se escondían en debajo de sus camas, pero fueron asesinadas.

En ese ataque que ya no era dirigido contra las mujeres que pertenecían a la mara MS 13 , murió Seneida María Ocampo, una cadete de la Policía Nacional condenada por la muerte de su ex pareja.

“Mis compañeras quedaron tiradas en el patio una era Johana Midense y Nina quien era la encargada del modulo” dijo una de las reclusas que afirmó que le s tiraron una enorme piedra en la cabeza mientras intentaban huir por un muro.

Johana Midense estaba condenada por secuestro y solo le faltaban unos días para salir libre, tras haber cumplido su pena.

El ataque de las mujeres armadas duró al menos media hora y además de los disparos el humo que salía del módulo 1 alertó a las autoridades que pidieron apoyo.

Equipos de Bomberos lograron entrar al recinto una hora después del incidente y lograron controlar el fuego que ya había consumido los cuerpos de muchas de las víctimas.

Heridas

Según el informe de las autoridades penitenciarias ocho de las feminas que estaban internas resultaron con heridas de bala y otras con sus piernas.

Dolor y espera

Las mismas reclusas dieron la alerta a sus familiares y las de las víctimas, por lo que llegaron a las afueras del reclusorio donde esperaban confirmaciones de las muerte de sus parientes.

Delma Ordóñez, presidenta de la Asociación de Familiares de Privados de Libertad de Honduras, declaró: “Tengo entendido que es un enojo por que la comisión interventora les dijo que iba a negar que siguieran teniendo televisores, equipos eléctricos, microondas y que las personas que tenían sus negocios, pulperías y otro tipo de negocitos, iban a ser quitados”, asintió.

Ordóñez reiteró que “esto les molestó a ellas y fue la forma como de expresarse y de decir: aquí esto es lo que no nos gusta que esté pasando. Realmente no creo que esa era la forma”, reconoció.

La abogada Raquel Nuñez, expresó que la junta interventora sabía del peligro que había y el lunes les habían mandando a decir que les harían operativos y eso las molestó.

“Ella se hubiera sentado con los coordinadores, pero no debería hacerlo en represión, no es la manera y si van a hacer un operativo para que les avisa”, recalcó la abogada privada.

Anoche los equipos del ministerio público continuaban realizando el reconocimiento de los cadáveres, mientras los policías sacaban por zonas vigiladas a grupos de mujeres para asegurar las y alejarlas de las recluidas en el modulo de la pandilla 18 donde están las que cometieron el sangriento ataque.