Mientras descansaba en el patio de Casa David, Jacobo Turcios, un paciente de la Liga contra el Cáncer, recibió con alegría al equipo de LA PRENSA para compartir que había finalizado su última radioterapia.
El hombre de 57 años, originario de Sabá, Colón, contó que hace unos meses fue diagnosticado con cáncer de estómago, por lo que se sometió a una cirugía en una clínica de su departamento.
Turcios relató que hace un mes llegó a esta ciudad para continuar su tratamiento en la Liga contra el Cáncer, donde conoció sobre Casa David.
Donaciones
Para donaciones, las personas pueden contactarse a info@casadavid.org, escribir por redes sociales o llamar al 2569-6359.
“Llegué a consulta solo. Ese día me dijeron que tenía que hacerme 30 radioterapias y, como no conocía a nadie, una licenciada me dijo que me conseguiría dónde quedarme, así fue como llegué a esta casa”, dijo.
Turcios expresó que ahora que finalizó sus radioterapias regresará a su vivienda “con más esperanza y confiando en que todo salga bien en la próxima cita”.
Así como don Jacobo, otras 7,000 personas, entre pacientes y familiares, que han viajado hasta la Capital Industrial para recibir atención médica han sido apoyados por esta organización en los últimos seis años.
Durante un recorrido por el lugar, Rigoberto Agurcia, director de Casa David, contó que la organización nació a iniciativa de una misionera estadounidense luego de ver cómo muchos familiares de pacientes internados en hospitales tenían que dormir en el piso o afuera de los hospitales.
Esto la motivó para que en 2014 abriera una casa que proporcionara una cama y comida, de forma gratuita, a estas personas. Tras ver el impacto positivo que tuvo, en 2017 la organización abrió una segunda casa en San Pedro Sula, donde reciben a familiares de pacientes referidos por la Liga contra el Cáncer, el hospital Mario Rivas, el IHSS y Fundación Ruth Paz.
El pasado miércoles, Casa David cumplió seis años de brindar albergue, alimentación y esperanza a miles de familias que provienen de fuera de la ciudad y carecen de recursos para pagar un hospedaje.
Al finalizar el recorrido, Agurcia expresó que como organización se sienten bendecidos de poder apoyar a las familias hondureñas y en un futuro cercano esperan ampliar su capacidad de hospedaje para extender su alcance, por lo que invitó a las empresas y pueblo sampedrano a que se sumen a esta noble causa.
