En el verano, las serpientes se desplazan a distintas zonas de la ciudad, a través de los drenajes. Solo en febrero, miembros del Cuerpo de Bomberos han encontrado al menos cinco.
El mayor Hernán Jiménez
dijo que este tipo de reptiles baja de las zonas montañosas en busca de comida, pues en su mayoría se alimentan de ratones que “abundan en las alcantarillas de la ciudad”.
Por lo general, salen a la calle por las rejillas en busca de comida y quedan expuestas a la muerte por los conductores, que en lugar de alertar a los expertos para que puedan rescatarlas las matan.
Los bomberos de San Pedro Sula reportan el hallazgo de cuatro boas, una de ellas fue encontrada en el área verde de la Gran Central Metropolitana de Buses, y una barba amarilla encontrada en un basurero y manipulada irresponsablemente por las personas que la encontraron, quienes no sabían que se trataba de un animal peligroso. Generalmente las barba amarilla viven en las cañeras, y ahorita está la temporada de zafra, por lo que estarían escapando del fuego.
Afortunadamente nadie resultó herido y el animal se logró rescatar y enviar a un refugio de animales en Omoa.
“Por lo general las culebras bajan de sectores cercanos a El Merendón, de donde suponemos bajó la boa que llegó ayer a nosotros, traída por un ciudadano que la encontró muerta en el barrio Río Piedras”, dijo el bombero.
La boa, de un metro y medio de largo, fue atropellada por un carro cuando intentaba cruzar una calle. Un ciudadano decidió llevarla hasta la estación de Bomberos en Prado Alto, para que fuera disecada.
“Hay que recordar que estos animales son inofensivos, se alimentan de ratones; pero lo ideal al encontrar una de ellas es no manipularla y alertar a los expertos para que puedan rescatarla y enviarla de nuevo a su hábitat natural”, recomendó Jiménez.