Aunque en ocho años se han realizado 23 trasplantes de riñón en San Pedro Sula, las autoridades de Salud aseguran que es necesario agilizar los recursos para apoyar a los enfermos en lista de espera.
Para concienciar a sus estudiantes y a la población sobre la donación de órganos, la Universidad Cristiana Nuevo Milenio (Ucenm) desarrolló el pasado viernes una mesa redonda presidida por un médico especialista, un abogado y un representante de la Iglesia Evangélica con el fin de despejar las dudas de los presentes.
El nefrólogo Ovidio Calderón manifestó que desde 2006 hasta mayo de este año han practicado 23 trasplantes de donador de riñón vivo, pero la meta es adoptar esta práctica en salud pública.
“Muchas personas no se han podido beneficiar de este tratamiento porque es muy costoso”, señaló.
El especialista indicó que un trasplante de riñón, que es el único órgano que ha sido trasplantado en el país, tiene un costo de 17 mil dólares en una clínica privada. “A nivel público se están ahorrando de 10 a 20 mil dólares por paciente trasplantado anualmente”.
Añadió que un grupo de especialistas sampedranos trabaja para adoptar en cinco años aproximadamente el programa de donante de cadáver de corazón latente. Explicó que para esto los centros hospitalarios deben contar con la logística necesaria y concienciar a las personas para que tomen en vida la decisión de ser donantes.
Calderón informó que cerca de 300 pacientes de diálisis están en lista de espera para recibir un trasplante de riñón solo en la zona norte de Honduras. “A escala nacional podrían ser mil personas”.
María Antonia Fernández, rectora de la Ucenm, dijo que es necesario que la población sea educada sobre la donación de órganos, ya que para muchas personas es la única esperanza de vida. “Vamos a empezar a concientizar a escala nacional para crear una cultura en las personas que donen”.
Declaró que la Ucenm tiene convenios con las municipalidades y servicios de salud para que los alumnos de la carrera de Nutrición puedan realizar una campaña de prevención por medio de la sana alimentación.
“Estamos viendo que hasta niños son diabéticos. Es necesario que la gente sepa alimentarse. Hay mucha obesidad en San Pedro Sula”.
El abogado Nelson López detalló que en Honduras se han registrado algunos casos de tráfico de órganos, pero que no han sido investigados. “No se puede obligar a nadie. La donación debe ser voluntaria y debe constar en un documento que lo está haciendo así”, agregó.