07/05/2024
11:07 AM

Lecciones de lucha

    A propósito del Día del Trabajo, que se conmemora este domingo, vale reconocer el espíritu de la pequeña empresa que nos sigue dando lecciones de lucha, creatividad y sobrevivencia.

    De ahí que todos tenemos el deber de cuidarla dándole prioridad al construir esas estrategias prometidas por el nuevo Gobierno enfocadas al sostenimiento de la economía.

    Porque ya no es suficiente alentarla, como lo han venido haciendo los políticos y líderes de todos los sectores, aplausos que no sirven si no hay apoyo real para quienes han decidido invertir su dinero, talento y esfuerzo al emprender un negocio propio y crear empleos. Ese acompañamiento es el que reclaman los micro, pequeños y medianos empresarios que ahora tienen sus esperanzas puestas en la presidenta Xiomara Castro.

    Este creciente sector necesita de autoridades con visión para montar planes que les ayuden a recuperar las 350 mil plazas perdidas por el impacto de la pandemia del coronavirus, una hazaña que pueden lograr si son apoyados por políticas estatales, con incentivos, facilidades en financiamiento y la revisión consciente de la carga tributaria.

    Necesitan ajustes a la tarifa de la energía eléctrica y al alto costo de combustibles -afectados por la guerra de Rusia y Ucrania-, incrementos que dificulta más el azaroso camino de estos negocios que apenas sobreviven a pesar que son las mipymes las que generan el 74% de empleos en el país y son uno de los grandes contribuyentes al aportar el 60% del producto interno bruto (PIB).

    Junto a la salud, educación y seguridad alimentaria, es la reactivación de las micro, pequeña y mediana empresa la que debe considerarse con urgencia por ser un generador de empleos a corto plazo, ocupación que se necesita para enfrentar otro año que se pinta difícil.

    Como lo han repetido sus representantes, para reactivar este sector necesitan facilidades de acceso al crédito y a políticas integrales que no consiguen en la banca tradicional, eliminando restricciones que las estanca cuando han sido golpeadas por la crisis económica derivada de la pandemia y las bajas ventas.

    Y no solo es el Gobierno el que puede ayudar, somos todos yendo a estos negocios a buscar sus productos y sus servicios, valorando todo lo que hacen; contribuyendo a su éxito al recomendarlos y promoviéndolas en las redes sociales.

    Ser conscientes que no es fácil sostener una empresa y que apoyando a las mipymes estamos contribuyendo a recuperar la estabilidad en la economía que soporta una pobreza que alcanza a siete de cada diez hondureños, con 350 mil desempleados y unos 2.4 millones de subempleados.