Con elaborada y fina estrategia para lograr el río revuelto que en pocas horas llena el caudal, los pescadores ya han aprovechado para beneficio particular. Este es el panorama diseñado, presentado e introducido por la administración central, para ir “paso a paso” que al final son zancadas hacia la meta anunciada y sobre la cual la apatía va dando paso a sorpresas desagradables.
Tres titulares sobresalen en primera página de este rotativo del viernes pasado incluido el título principal. Como quien dice todo se ha ido precipitando y no siempre con el ejercicio cosmético de la socialización como otras veces que las conclusiones de las reuniones quedaban en apuntes al prevalecer exclusivamente el documento oficial que se presentaba en el Congreso sin modificaciones en puntos ni comas. Ahora ya como indica la expresión clásica latina “alea jacta est”, “se tiró el dado” o la suerte está echada.
Desde el inicio del gobierno de Libre el clamor se centró en los temas de seguridad y empleo, ambos dos, como dicen en el pueblo, es tarea por hacer. El segundo el agravante es más evidente, pues se ha dado a conocer la Ley de Justicia Tributaria, cuya finalidad ante el fracaso del mundo fiscal es apretar tornillos y dirigir las iniciativas, no a crear más fuentes de empleo, sino a apretar, no pocos dirán que justamente a quienes poseen recursos para crear fuentes de empleo.
El sector privado ha reaccionado con firmeza, pues está claro que nuestro país no se halla en la mirada de empresas internacionales que buscan y saben hallar dónde logran mayores beneficios. Si a eso sumamos el bajo nivel profesional y la intranquilidad que están causando las medidas en el ámbito laboral tendremos la ecuación para conocer el valor de x. “Es un ataque directo al empleo y a la inversión... hay que detener los abusos, pero no destruir el clima de negocios”. En dimensión diferente, pero de naturaleza similar la eliminación del trabajo por hora clama a gritos mejorar sus condiciones, no eliminar.
Está visto que el radicalismo, de uno y otro color, van condicionando situaciones de mayor gravedad para miles de familias hondureñas. El río se ha revuelto en estos días con otros dos asuntos sumamente sensibles que llegan con la firma del Poder Ejecutivo. La aprobación del uso y comercialización de la pastilla anticonceptiva de emergencia ha generado rechazo en numerosos sectores entre los que sobresale personal del gremio médico advirtiendo sus efectos negativos a corto, mediano y largo plazo. Las reformas en la malla curricular presentan la equidad de género atendiendo presiones externas con disminución de la autoridad de la familia.