24/04/2024
12:27 AM

Ser padre

Emilio Santamaría

Recuerdo, como si fuera hoy el momento en que cargué por primera vez a mi hija Rocío. Fue la primera de los cuatro hijos con que Dios nos bendijo a Margarita y a mí. Puedo cerrar los ojos y ver de nuevo la escena con toda claridad. Porque cuando apreté contra mi pecho a aquella recién nacida me sentí padre por primera vez. Y esa experiencia tan especial quedó grabada en mi mente para siempre. Comprendí en toda su intensidad que lo maravilloso no es que los padres produzcamos hijos, sino que son los hijos los que producen padres.

Más tarde llegaron a nuestro hogar Emilio, Mercy y Luis Ángel. Y algo maravilloso ocurrió. No tuvieron que compartir el amor del otro, porque nuestro amor creció maravillosamente con la llegada de cada nuevo hijo. Y comprendimos algo más, lo que dijo el poeta árabe Gibrán Jalil Gibrán: “Tus hijos no vienen de ti, sino a través de ti”. Y es cierto, porque cada hijo es siempre un don de Dios. Y junto con la alegría de verlos llegar a nuestro hogar nos dio también la responsabilidad de formarlos para la vida.

Cuando alguien me confesó que era un “padre totalmente irresponsable”. Le hice ver que esa situación podía y debía cambiar, y que era su decisión porque un padre influye para bien o para mal en sus hijos. Y le dije que el tiempo pasa y los hijos crecen. ¿Qué clase de respeto quieres que tengan por ti en el futuro? ¿Cómo te recordarán tus hijos? le pregunté. Le conté entonces sobre el Jefe, como siempre le dijimos a mi padre mis hermanos y yo. Él nos enseñó con su ejemplo desde enfrentar nuestros problemas hasta respetar siempre a los demás. Siempre lo recuerdo con mucho cariño y nostalgia porque el tiempo pasó, y él partió a la eternidad.

Claro que en todo hogar hay diferencia de criterios, sobre todo cuando los hijos crecen. Y es que hay que comprender que tienen derecho de pensar diferente. Y esto lo comprendí tanto con mi padre, como con mis hijos y ahora con mis nietos. Pero también aprendí que hay que comunicamos. Es vital, porque crea comprensión y evita conflictos.

LO NEGATIVO: La paternidad irresponsable, que suele marcar para mal el futuro de los hijos.

LO POSITIVO: Agradecer la oportunidad de ser padre, y sentir la responsabilidad que trae consigo.

las columnas de LP