El 24 de septiembre de 2023, durante el sobrevuelo a 100,000 kilómetros de distancia de la Tierra, la nave espacial OSIRIS-REx soltó la cápsula con muestras del asteroide Bennu. Aterrizó cuatro horas más tarde, mientras la nave nodriza partía en busca de su nuevo objetivo.
Aproximadamente 20 minutos después de haber arrojado la cápsula, Osiris-Rex encendió sus motores para desviarse de la Tierra y dirigirse al asteroide Apophis, que en 2029 se acercará a 32,300 kilómetros de la Tierra.
La misión ha adoptado un nuevo nombre: OSIRIS-APEX.
El guitarrista de Queen, y astrofísico, Brian May, es uno de los miembros del equipo OSIRIS-REx. Se encontraba en Inglaterra ensayando para una gira de conciertos, en un mensaje pregrabado deseó un “Feliz día del retorno de la muestra”.
El contenedor sellado con las muestras se encuentra al Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston. El edificio alberga las rocas lunares recolectadas por los astronautas del Apolo. Unos 200 científicos con 60 métodos de examen diferentes trabajan con el material.
El plan de la NASA es que aproximadamente un 20% del material contenido en la cápsula sea repartido entre los científicos que forman parte de esta misión. La Agencia Espacial Canadiense recibirá un 4%, y un 0.5% la agencia japonesa (JAXA).
Una pequeña parte de la muestra se almacenará en White Sands, Nuevo México, para su custodia. El resto, un 70%, se conservará para que sea estudiado por los científicos en el futuro.
Los ingenieros calculan que el recipiente contiene aproximadamente 250 gramos de material, aunque se tardará unas semanas en obtener una medición precisa de la muestra. En Honduras, funcionarios ebrios, otros ebrios de poder, un canciller haciendo política vernácula, son la muestra.
