El Salvador rechazó los señalamientos de Nicaragua, de violar su espacio marítimo con presencia de buques militares artillados, “portando deliberadamente armamento en actitud provocativa”.
Según nota enviada por el canciller nicaragüense Denis Moncada a su homóloga Alexandra Hill, el viernes 4 de febrero de 2022, el buque militar salvadoreño PM-15, incursionó a las 04:45 horas, a 50 millas náuticas al suroeste de Punta Cosigüina.
Posteriormente, el buque militar PM-10, incursionó a las 13:01 horas, a 26.1 millas náuticas al suroeste de Punta Cosigüina. El sábado, a las 07:20 horas el buque militar PC-01 incursionó a 28.93 millas náuticas al suroeste de Punta Cosigüina.
La canciller Hill rechazó la nota “por afirmar que las aguas en las que se encontraban los buques salvadoreños son nicaragüenses, cuando ellas son de manera inequívoca salvadoreñas”. Es decir, también desconocen abiertamente las aguas hondureñas por las cuales debieron navegar.
Nicaragua acusó a El Salvador de pretender “ponerle fin violentamente” al tratado de límites en el Pacífico que suscribió con Honduras el 27 de octubre pasado. Tratado que Honduras no ha ratificado y debe ratificar en defensa del interés nacional.
Nicaragua invitó el martes a El Salvador a resolver sus disputas limítrofes en el Pacífico ante la Corte Internacional de Justicia.
Nicaragua ratificó que su frontera marítima es con Honduras. Así lo establece la sentencia de 1992.
Días antes, el presidente de El Salvador canceló su presencia en la toma de posesión en Honduras. Una Honduras distraída entre disputas de poder y nombramientos, mientras se producen incursiones militares de El Salvador en su espacio marítimo.
Nicaragua ya protestó, y ¿Honduras cuándo?
