06/10/2024
12:15 PM

Fuerza espiritual sobrenatural

Salomón Melgares Jr.

“Hasta los jóvenes se debilitan y se cansan, y los hombres jóvenes caen exhaustos. En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila.

Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán” (Isaías 40:30-31, NTV).

El pasaje en cuestión contiene tres categorizaciones de personas. “Jóvenes” se refiere a niños en etapa de adolescencia, siempre colmados de energía y vigor. Aunque, por supuesto, con un límite. “Hombres jóvenes” se refiere a aquellos que están en la flor de la vida, esto es, notables por su arresto y actividad, pero también con limitaciones. La tercera categoría es una categoría espiritual que no está definida por la edad, etapas u otra medida humana: “los que confían en el Señor”.

Como bien lo entiende un comentarista, los que confían en el Señor son los candidatos a poseer una fuerza de otro tipo: una fuerza espiritual sobrenatural. Esta fuerza les capacita para hacer a través de Dios lo que no pueden hacer por su propia cuenta. “Dios tiene poder para hacer mucho más de lo que le pedimos —dice la Biblia—. ¡Ni siquiera podemos imaginar lo que Dios puede hacer para ayudarnos con su poder!” (Efesios 3:20, TLA).

Aquellos, pues, que ponen su confianza en el Señor poseerán una fuerza, un arresto, una energía y vigor espirituales semejantes a los de Dios. Y, como lo menciona el versículo, la tendencia será a no cansarse ni a perder el valor, desfallecer de ánimo o acobardarse. ¡Hasta parecerá que vuelan! ¿No le gustaría tener este tipo de vitalidad, querido lector? Confiemos en el Señor. La confianza en Dios —escribió alguien en una ocasión— no nos libra de los momentos inciertos o dificultosos de la vida. Sin embargo, sí nos ayuda a enfrentarlos con entereza y fe (es decir, con una fuerza espiritual sobrenatural). Quien confía en Dios sabe que él no lo abandona ni permite situaciones que vayan más allá de lo que pueda soportarse (ver 1 Corintios 10:13).