“Cuando el pozo está seco sabemos el valor del agua”: Benjamin Franklin. Todos los seres vivos necesitan el agua, es esencial para vivir y poder desarrollar, no solo hidratación humana y la producción de alimentos, sino también las actividades económicas; el agua desempeña una gran labor en la regulación del clima, donde hay más lluvia seguramente hay más vegetación y variedad de bosques y selvas.
La biodiversidad en la tierra depende del agua, ya que los ríos, lagos y océanos albergan una gran variedad de formas de vida. En el cuerpo humano el agua sirve para transportar los nutrientes en el cuerpo, estos se disuelven y se transportan a través de la sangre a las células, generando energía y crecimiento, ayuda a mantener la temperatura corporal del cuerpo. En la agricultura representa casi el 70% el uso del agua; el planeta es muy dependiente de este sector, esto puede impactar si no se administra bien la producción agrícola y la reserva de los alimentos.
En minería se utilizan grandes cantidades de agua en el proceso de extracción, la energía como plantas hidroeléctricas, térmicas o nucleares, dependen directamente del suministro de agua, en el transporte los mares y ríos indispensables para el comercio internacional, el turismo es esencial para dar amplio lugar de servicio y entretenimiento a los turistas. Cuidemos el agua, es una responsabilidad de todos; la contaminación del agua por desechos industriales, agrícolas y domésticos es una amenaza para la calidad del agua potable. El agua es el componente químico principal del cuerpo y representa aproximadamente del 50% al 70% del peso corporal, los tejidos los necesitan va a eliminar los desechos a través de la orina, mantener la temperatura en niveles normales y lubrica las articulaciones”. Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias”: Ezequiel 36:25 RVR60.
En la actualidad, en América, 168 millones de personas no disponen de un abastecimiento seguro microbiológicamente.
¡Cuidemos el agua!
