Recuerdo haber visto varias veces la película “El padrecito”, con Cantinflas. Si usted la vio, seguramente recuerda esa emocionante despedida llena de lágrimas al son de “Las golondrinas”. A mí en lo personal, me encantan sus cintas porque tienen una lección final y suelo buscarlas en la televisión. Pero hay películas que no vería jamás de nuevo. Y a usted seguramente le ocurre lo mismo. Por ejemplo, ¿alguna vez vio en el cine una muy mala película? ¿Cuántas veces regresó para verla otra vez? ¡Nunca!, seguramente.
¿Por qué entonces cuando nos pasa algo desagradable tenemos que repasarlo mentalmente varias veces? Por ejemplo, hay gente que, en la noche, cuando pone su cabeza sobre la almohada, en lugar de dormirse empieza a repasar ese momento ingrato. “¿Por qué cuando me dijo tal cosa no le contesté? Que tontería cometí. ¿Qué habrán pensado de mí? Recordemos a Eurípides, quien nos dijo: “No malgastes lágrimas nuevas en angustias viejas”.
Claro que también hay los que descubren que la película no le gusta al otro, e irresponsablemente deciden pasársela varias veces. Por ejemplo: “¡Te lo dije!” o “Si mi hubieras hecho caso” o “Lo que tendrías que haber hecho es”. Pero quizá con mucho lo peor de todo esto de repasar la mala película es cuando nos convertimos en nuestro peor enemigo. Repasamos algún mal que nos hicieron, real o supuesto, y volvemos de nuevo a amargamos y sufrirlo. Para después, al quejarnos, convertirnos en expertos contándoselo a todo el mundo. ¡Y nos sorprendemos de que los demás se nos retiren! Inconscientemente “le ponemos el foco solamente a lo negativo”. Y así nos herimos de nuevo. Sobre esto nos dijo Mahatma Gandhi: “Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas”.
Literalmente, hay mucha gente que está conduciendo el auto de su vida, mirando por el espejo retrovisor. Recuerde que nunca habrá una goma para borrar nuestro pasado, pero siempre habrá un lápiz para escribir nuestro futuro.
Lo negativo: Empeñarnos en recordar lo malo y crear esa mala película para verla muchas veces.
Lo positivo: En el cine y en la vida no ver las malas películas más de una vez.
las columnas de LP
