24/05/2025
11:24 AM

Aprendiendo del águila

Es necesario que aprovechemos los vientos de las tormentas para poder volar sobre ellas.

Emilio Santamaría

¿Sabía usted que las águilas perciben cuando se acerca una tormenta mucho antes de que ésta empiece? Le confieso que yo también lo ignoraba, pero me dejó una lección tan clara que la quiero compartir con mis lectores. Ocurre que cuando se acercan los vientos, las águilas vuelan a cierta altura y disponen sus alas de tal forma que el viento las impulse hacia arriba y las eleve por encima de la tormenta. En esta forma, mientras la tormenta esté causando estragos allá abajo, las águilas volaran apaciblemente por encima de ella. Quiero hacerle notar que las águilas no huyen de la tormenta. Lo que hacen es utilizar la tormenta para elevarse más alto. Aprovechan los vientos que esta trae a su favor. Pero nosotros, ¿qué hacemos los seres humanos cuando sufrimos una “tormenta” en nuestras vidas? Creo que es una pregunta pertinente, porque todos vamos a pasar por ellas en algún momento de nuestras vidas. La respuesta es muy variada. Por desgracia hay personas que sufrirán toda su intensidad, y hasta contribuirán casi como masoquistas a acrecentarla. Pero afortunadamente también hay personas que se elevarán por encima de ellas, utilizando como alas su mente positiva y su fe en Dios. ¿Deberíamos tomarnos un momento y pensar en ello? Las tormentas no tienen que pasar sobre nosotros. Podemos dejar que el poder de Dios nos levante por encima de ellas. Lo sé, porque lo he visto en personas cercanas a mí. Alguien que pierde en un accidente a su esposo, y ante estos vientos huracanados que azotan su vida, se eleva por encima de ellos. Y en homenaje a él, decide llevar una vida productiva y feliz. “Ahora tengo que ser madre y padre para mis hijos, y sacarlos adelante” me dijo. Y agregó: “Donde quiera que esté Roberto, sé que no le gustaría verme arrastrando a nuestra familia al caos del sufrimiento y a la miseria”. Me mostró en su Biblia un texto de Isaías que dice: “pero los que esperan en el Señor tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas…”. Ella literalmente vuela sobre la tormenta. ¿Podremos hacerlo usted o yo con nuestras propias “tormentas”?

LO NEGATIVO: Permitir que nuestras tormentas destruyan parcialmente nuestra calidad de vida.

LO POSITIVO: Pensar tan positivamente que podamos aprovechar los vientos de las tormentas para volar sobre ellas.