El presidente palestino Mahmud Abás, afirmó este jueves que “el mundo entero es responsable de lo que le pasa a nuestro pueblo en Gaza y Cisjordania”, y exigió que cese la venta de armas a Israel.
“Detengan el genocidio. Dejen de vender armas a Israel. Esta locura no puede continuar”, dijo Abás ante la Asamblea General de la ONU cuando se cumple casi un año de la guerra en Gaza, que ha dejado ya más de 41.000 muertos, gran parte de ellos civiles.
Abás, que fue recibido con una larga salva de aplausos al entrar en la sala -algo poco frecuente- aprovechó el discurso para criticar a Estados Unidos, “la mayor democracia del mundo”, por haber vetado en tres ocasiones resoluciones del Consejo de Seguridad que pedían un alto el fuego en Gaza.
”Estados Unidos se quedó solo y dijo: ‘No, que sigan los combates’. Usó su veto, y peor aún, proveyó a Israel de armas mortíferas que mataron a miles de civiles”, exclamó, en una crítica también infrecuente por su contundencia hacia el Gobierno de Washington, principal aliado de Israel en el mundo.
Abás anunció además que van a pedir a la Asamblea General que tome acción para expulsar a Israel de las Naciones Unidas, con el argumento de que lleva desde 1949 incumpliendo resoluciones de las propias Naciones Unidas.
Por otra parte, Abás presentó un plan de doce puntos para la posguerra en Gaza, que incluye la petición de “protección internacional para los palestinos”, la celebración de elecciones próximamente (pero no dio una fecha) y la extensión de la Autoridad Palestina a los dos territorios de Cisjordania y Gaza (donde gobierna Hamás).
Pidió también una conferencia internacional auspiciada por la ONU para implementar la solución de los dos Estados, israelí y palestino -no citó la propuesta de España de acoger esa conferencia- y terminó anunciando una próxima visita suya al territorio de Gaza, para la cual pidió ayuda internacional y a la propia ONU de cara a “presionar al Gobierno ocupante y que no impida esta iniciativa”.
Al final de su discurso, dos palestinos que se encontraban entre el público comenzaron a gritar “Free Free Palestine” (Palestina libre) y “From the river to the sea” (Del río hasta el mar).