Los haitianos esperaban ayer el nombramiento de un consejo presidencial de transición tras la dimisión del controvertido primer ministro Ariel Henry, con la cautelosa esperanza de que las nuevas autoridades estabilicen un país devastado por la violencia de las pandillas.
Tras unos días de calma, la violencia regresó desde el jueves a Puerto Príncipe.
En dos carreteras principales del centro de la capital, los residentes levantaron barricadas para protegerse de los ataques de las bandas, pero también como señal de protesta.
En la víspera se registraron disparos en el aeropuerto de la ciudad, en cuyas inmediaciones resultó herido un policía, y la residencia del director general de la Policía fue saqueada e incendiada.
Las autoridades prolongaron el toque de queda nocturno hasta el domingo en el departamento del Oeste, que incluye Puerto Príncipe, en un intento de “recuperar el control de la situación”.
La región se halla bajo estado de emergencia hasta el 3 de abril, pero ambas medidas apenas han logrado frenar a las poderosas bandas que controlan el 80% de la capital.
Para saber
- En Puerto Príncipe operan unas 23 “pandillas”, que controlan el 80% de su territorio. Se agrupan en dos grandes coaliciones enfrentadas en guerras territoriales: la Familia G9, dirigida por Jimmy Chérizier, apodado Barbecue, y el G-Pèp. Barbecue es probablemente el líder de la banda más poderosa, formada por muchos expolicías como él. Está detrás del caos reciente.
- 10 millones de dólares necesita urgentemente el Programa Mundial de Alimentos para llevar comida caliente a Haití.
- 1.4 millones de haitianos están “al borde de la inanición”. En el país hay 11,584,996 habitantes (estima Banco Mundial 2022).
“Hay muchos fugados de prisión en las calles. La situación no deja de empeorar. La decisión de declarar el estado de emergencia en Haití con un toque de queda de un mes es loable (...), pero no debe ser así”, lamentó Edner Petit, un vecino de Puerto Príncipe. Desde principios de mes, la capital sufre numerosos ataques de las pandillas, que se aliaron para desafiar al primer ministro Ariel Henry. El dirigente, en el poder desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, anunció su dimisión en la madrugada del martes tras días de presión internacional y local. En el marco de soluciones para este país, Xiomara Castro, presidenta de Honduras y presidenta pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos (Celac), convocó ayer a diferentes mandatarios de la región para abordar de manera urgente la situación que enfrenta Haití. La citatoria de Castro fue girada a Gustavo Petro, presidente de Colombia, y Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas.
Castro, Petro y Gonsalves conforman la troika de la Celac y discutirán sobre la crisis de violencia en Haití mediante una reunión urgente virtual, informaron desde el gobierno.
Desde el gobierno esperan informar en las próximas horas dónde y cuándo será la reunión convocada por Castro. Ella asumió como presidenta pro tempore de la Celac el 5 de marzo en San Vicente y las Granadinas, cargo que ostentará por un año.
Catástrofe humanitaria
A la espera de que avance la transición política, Haití sufre una inseguridad permanente. Y la misión internacional supervisada por la ONU, con policías kenianos, ha suspendido su intervención hasta la formación de las nuevas autoridades.
La población, mientras tanto, paga las consecuencias de la violencia desatada.
“Al menos 362,000 personas están desplazadas y 5.5 millones necesitan asistencia humanitaria inmediata” en el país caribeño, indicó ayer Samantha Powers, responsable de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés).
Los perpetradores
Son varias las poderosos bandas armadas que controlan la mayor parte de Puerto Príncipe y aterrorizan a la población.
El jueves, los grupos armados saquearon y luego incendiaron la residencia privada del director general de la Policía Nacional, Frantz Elbé, en la comuna de Croix-des-Bouquets, al norte de la capital, como se pudo ver en distintas imágenes y como confirmó a los medios el sindicato policial.
" EUA va a destinar otros $100 millones a esa futura misión de seguridad y aportar 33 millones en ayuda humanitaria. "
Horas antes se había declarado un incendio en la Penitenciaría Nacional, la mayor cárcel del país, en pleno centro de Puerto Príncipe, 13 días después del ataque a esta prisión y otro penal que permitió la evasión de unos 3,000 reos; entre ellos, miembros y jefes de pandillas, una operación orquestada por la coalición de bandas Vivre Ensemble (Vivir Juntos), que lidera el poderoso Jimmy Cherizier, “Barbecue”. Hasta el momento se desconocen las causas del incendio de la cárcel, que tras la huida masiva estaba prácticamente vacía.
Por otra parte, miembros del grupo armado Kraze Baryè, dirigido por Vithelhomme Innocent, también incendiaron varias propiedades en la zona capitalina de Bellevue, a pesar de los esfuerzos de los agentes de la unidad de élite Utag para evitar el ataque.
