Indudablemente fue destacada la presencia de los presidentes Claudia Sheinbaum, de México, y Luis Ignacio Lula da Silva, de Brasil, países considerados como las dos potencias económicas de la región.
En repetidas ocasiones, Xiomara Castro pasó por alto las solicitudes de la delegación de Paraguay, quienes buscaban explicar su negativa a firmar la Declaración