25/04/2024
06:07 AM

Migración: no hay logística ni recursos en Honduras para tercer país seguro

Conadeh cuestionó que no se haya informado del acuerdo y advirtió que generará una situación humanitaria y de derechos humanos “muy graves”.

    Tegucigalpa.

    Organismos de derechos humanos y de sociedad civil advirtieron ayer acerca de los efectos negativos que podría tener la declaración de tercer país seguro, ya que Honduras no dispone de los recursos financieros ni la capacidad logística y humanitaria para atender a miles de inmigrantes que sean retenidos en el país.

    Asimismo, cuestionaron la forma poco transparente en la que el Gobierno hondureño negoció este pacto bilateral sin informar de sus alcances a los principales actores de la sociedad.
    Diario LA PRENSA informó ayer en exclusiva que el Gobierno de Honduras llegó a un acuerdo con Washington el pasado 26 de agosto para detener el creciente flujo de cubanos y nicaragüenses por suelo hondureño.

    México asegura que tras la aplicación del acuerdo migratorio con EEUU y el despliegue de la Guardia Nacional en las fronteras norte y sur, se ha reducido el flujo migratorio un 56%.
    El canciller Lisandro Rosales escribió anoche en su cuenta de Twitter: “Contrario a algunas publicaciones, las pláticas con EEUU no contemplan a Honduras como un tercer país seguro. La agenda se enfoca en seguridad regional, promoción de inversiones y oportunidades y programas de empleo temporal que promuevan una migración regular, segura y ordenada”.
    El polémico pacto migratorio, denominado “Acuerdo de cooperación en materia de asilo”, se concretó el pasado 26 de agosto durante la reunión que el presidente Juan Orlando Hernández sostuvo en la capital estadounidense con el secretario interino de seguridad nacional de EEUU, Kevin McAleenan.

    48, 374
    inmigrantes hondureños fueron deportados de México por la vía terrestre entre enero y septiembre del presente año. 2,903 fueron retornados por la vía aérea.
    Se estima que entre enero y septiembre de 2019, más de 16,179 cubanos cruzaron por Honduras en busca del “sueño americano”, de los más de 26,019 ciudadanos de diferentes nacionalidades que pasaron por el territorio.

    El escenario que plantea la declaratoria compromete a Honduras a recibir y dar asistencia a miles de inmigrantes procedentes del Caribe, así como de dentro y fuera de Centroamérica, que tramitarán y esperarán desde acá las solicitudes de asilo que formulen a las autoridades migratorias estadounidenses.

    106,552
    indocumentados fueron deportados de México en el período comprendido entre enero y septiembre de 2019, según datos del Instituto Nacional de Migración (INM).
    Al respecto, las reacciones de diversas organizaciones no se hicieron esperar y advirtieron sobre las implicaciones humanitarias que podría tener para los hondureños y fundamentalmente para miles de personas de otras nacionalidades que transitan y queden retenidas en el país.

    Grave vulneración. Roberto Herrera Cáceres, Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, dijo desconocer la existencia de este acuerdo con Estados Unidos para que Honduras se convierta en un “tercer país seguro”.

    21,912
    deportados de México en el mes de junio del presente año: una cifra que batió récord.
    No obstante, advirtió que, de concretarse el mismo, la vulneración de los derechos humanos será más grave, no solo para los que vienen en tránsito, sino que para los mismos hondureños que continúen saliendo del país.

    Herrera Cáceres, además, cuestionó y exteriorizó su preocupación por el hecho que no se haya divulgado ni dado información a este ente estatal sobre una materia que tiene que ver tan directamente con los derechos humanos de las personas.

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    Recomendó que, si se va a llegar a un acuerdo, todas las instituciones del Estado deben contribuir a que el mismo responda a las necesidades y a las expectativas de la población hondureña y a los propósitos que se deben lograr como Estado soberano.

    El Instituto Nacional de Migración (INM) estima que representan el 57% de la población migrante que pasa por el país. La mayoría son detenidos en la zona sur procedentes de Nicaragua.
    Señaló que la firma de un acuerdo de este tipo debe tener en cuenta no solo la problemática de los migrantes que vienen de afuera, sino que plantee problemas de capacidad logística, técnica y de recursos financieros insuficientes en el país receptor, en este caso Honduras.
    Advirtió que ahora los migrantes ya no van a seguir las vías tradicionales, sino que van a abrir rutas inéditas y que habrá mucho involucramiento de la trata de personas, con lo cual la vulneración de los derechos humanos será más grave.

    En los tres meses desde la firma del acuerdo entre México y EEUU se han deportado 52,705 extranjeros, una cifra solo un poco inferior a los 53,847 deportados en los cinco primeros meses del año.
    Herrera recomendó hacer una negociación integral con EEUU que garantice la seguridad humana y que incluya la búsqueda de una solución a los migrantes que se encuentran en la frontera entre México y Estados Unidos.

    “Tenemos que ver la situación de nuestros migrantes, cualquiera que sea su estatus migratorio en los Estados Unidos”, expresó. Reiteró que debería hacerse una negociación de tipo integral que verdaderamente garantice una seguridad humana para la solución de todos estos problemas, incluyendo algo muy importante como son las causas estructurales que generan esas migraciones.

    “Parece haber desatención a la falta de logística, capacidades humanas y recursos financieros, cuya carencia provocaría más problemas a los países de origen y de tránsito, más obstáculos al desarrollo y más posibilidades de violencia, en los países latinoamericanos”, acotó.

    Julio Navarro, analista y catedrático universitario, advirtió que Honduras se encaminaba a convertirse en un tercer país seguro y analizó que con esta decisión el presidente Donald Trump está prolongando la cadena de contención de la migración que comienza en México y pasa por Guatemala y Honduras.

    “Después va a ser el salto a Costa Rica porque no creo que Nicaragua tenga las condiciones políticas para que Trump se lo pueda imponer”, dijo. Escoto calificó la medida como una tragedia porque los hondureños van a poder pasar a Guatemala y quedarse ahí y el resto de nicaragüenses, costarricenses, cubanos, africanos y suramericanos se van a quedar en Honduras esperando sus solicitudes de asilo.

    “Honduras no tiene alternativa porque la presión que viene de EEUU es muy fuerte y también por el cuestionamiento de legitimidad que hay sobre el Gobierno, el Poder Ejecutivo tiene poco margen como para oponerse y poner condiciones”, acotó.

    Catalogó la situación de grave y se preguntó: ¿quién le va a dar sostenibilidad alimenticia y otro tipo de asistencia a los miles de inmigrantes de diversas nacionalidades que las autoridades hondureñas retengan en su territorio?

    La autoridades migratorias informaron que hasta el 5 de septiembre hubo un registro de más de 26,000 inmigrantes que pasaron por Honduras, pero temen que ese número se dispare a más de 70,000 al final del año.

    “País seguro está en el limbo”: Ricardo Puerta, analista
    En la práctica, lo que ha sucedido es que hay una decisión de un juez del noveno distrito de California diciendo que la iniciativa de tercer país seguro queda automáticamente fuera del esquema o está cancelada, o sea, esa exigencia no tiene sentido.

    Eso quiere decir que, si hubo una intención, eso va a quedar en el limbo, porque la orden judicial lo que supone es que deja sin vigencia la orden ejecutiva del presidente Donald Trump sobre este tema y eso pasa a la Corte Suprema de Justicia que tendrá que decidir si le da la razón al juez o al Ejecutivo, pero también puede no decidir y dejarlo en el limbo.

    Lo voy a poner en blanco y negro: la orden judicial elimina la exigencia de tercer país seguro como una orden del Ejecutivo y una opción legal. Eso lo pidió un juez de California y mientras este juez este demandando, lo que está sucediendo es que la demanda pasa a la Corte Suprema de EEUU y mientras esté ahí no entrará en vigencia.

    Vale aclarar que aún cuando el acuerdo tenga un nombre distinto queda cancelado porque no estamos hablando de la etiqueta, sino del concepto. No importa la etiqueta que le pongan, no pueden poner eso como un prerrequisito para pedir asilo, esa es la esencia de lo que decidió el juez del noveno distrito de California.

    El juez no es tonto, él no está vendiendo una etiqueta, está vendiendo un concepto, y no es una ley, es una orden ejecutiva y una orden ejecutiva es un capricho del presidente, pero la ley no pide eso ni pide nada contrario a eso, por tanto no se puede poner una exigencia a la ley que el que no la cumpla no pueda ser protegido por la ley.

    Ricardo Puerta, analista
    Aumentan migrantes rescatados de bandas criminales en México
    TEGUCIGALPA. Las acciones regionales para combatir el tráfico ilícito de personas están teniendo un impacto positivo que se refleja en un mayor número de rescates de migrantes irregulares secuestrados en México, informó ayer el embajador hondureño Alden Rivera.

    Indicó que Honduras, Guatemala, El Salvador y México coordinan los esfuerzos para evitar que los migrantes que salen de estos países sean víctimas de las bandas de trata y tráfico ilícito de personas, lo cual ha venido a incrementar el número de rescates en los últimos meses.

    Rivera detalló que en junio pasado, las personas rescatadas fueron 785; el primer grupo fue de 398, de los cuales 216 eran de Guatemala, 169 de Honduras y 13 de El Salvador. Ese mismo mes se recataron otras 387 personas, mientras que en julio las estadísticas reflejaron 150 personas rescatadas de bandas dedicadas al tráfico ilícito de personas, indicó, y aseguró que se continúa trabajando al respecto.

    El embajador hondureño recordó que para combatir la trata y tráfico de personas, la Secretaría de Seguridad de Honduras también está implementando medidas estratégicas con operativos permanentes en las fronteras hondureñas, encaminados a desarticular estas bandas criminales.

    Embajador. Alden Rivera