María de la Cruz Pérez, madre de las trillizas, no pudo contener las lágrimas ayer al recibir la visita de su hija mayor, Wendy, a quien no veía desde el pasado dos de febrero, cuando ingresó al hospital Mario Rivas.
Las primeras palabras que le dijo Pérez a Wendy fueron: “Cuánta falta me has hecho, hija querida”, le dijo. La pequeña, quien cursa el quinto grado en la escuela Manuel Bonilla, pidió permiso ayer para faltar a clases a fin de conocer a sus hermanas y ver cómo está su madre.
Día de visitas
También en horas de la mañana llegó una de sus hermanas. Además, recibió unas donaciones enviadas por la esposa del alcalde sampedrano, Laura de Padilla.
Pérez ya fue dada de alta, pero los especialistas dijeron que la mantendrán en la sala mientras estén desocupadas las camas, pues hay días en que se llenan; si esto sucede, la mujer será trasladada al albergue de la fundación Abrigo, ubicada en las instalaciones del Rivas.
Las trillizas
La neonatóloga del Rivas, Elizabeth Habun, dijo que las dos niñas que nacieron primero están bajo una lámpara especial que colocaron sobre la cuna para quitarle el aspecto amarillo de su piel. La segunda come 10 cc y la primera 6 cc.
La tercera niña en nacer se descompensó y ayer estaba en el área de cuidados intensivos; también se le cambiaron antibióticos y está con sospechas de sepsis neonatal.
Ayuda
Las personas de buen corazón que deseen donar leche en polvo especial para prematuros o ropa para las trillizas pueden llamar al padre al teléfono 3389-1947, llegar al hospital Mario Rivas o venir a las oficinas de La Prensa, pues las condiciones económicas de esta familia les imposibilitan suministrarles lo necesario.
Antecedentes
La familia Pérez vive en La Danta, Choloma. La pareja ya tiene dos hijos y el pasado lunes 5 de marzo nacieron unas trillizas mediante cesárea en la sala de labor y parto del hospital Mario Rivas.
