Tegucigalpa, Honduras
Lo que sería un delicioso platillo navideño familiar para la celebración de fin de año se convirtió en una tragedia para un niño de tres años de edad.
| 10 pacientes
con quemaduras por escaldaduras (líquidos calientes) se registran en la sala de quemados de Fundaniquem. |
El pequeño cayó dentro de una olla con la masa para hacer tamales.
El hecho ocurrió el domingo en horas de la tarde en el municipio de Santa Ana de Yusguare, en el departamento de Choluteca.
El niño fue trasladado de emergencia hacia el Centro Hondureño del Niño Quemado (Cehniq) de Tegucigalpa.
El contacto con agua y manteca hirviendo le produjo al paciente quemaduras en el 30% de su cuerpo.
Los especialistas del hospital le practicaron una cirugía para limpiar la piel afectada y actualmente se encuentra estable.
Se conoció que el menor salió corriendo y tropezó en el recipiente, quemándose la mitad inferior del cuerpo.
Hace una semana, una niña de 22 meses de edad, procedente de Intibucá, también sufrió graves quemaduras al caer en una olla de agua hirviendo y es atendida en el Cehniq: su estado de salud es crítico. Omar Mejía, director de la Fundación para el Niño Quemado (Fundaniquem), informó que ya han atendido a 16 niños quemados en el Cehniq.
De ellos, 10 resultaron quemados por escaldaduras (líquidos calientes), tres por flamas o contacto directo por fuego y tres por pólvora.
