09/12/2024
01:37 PM

'Padres se han vuelto más materialistas que afectivos'

San Pedro Sula, Honduras.

La relación entre padres e hijos determina cómo estos últimos se desenvuelven en sus estudios y definan lo que desean para su futuro.

De eso depende el rumbo de la sociedad, el crecimiento o disminución de las pandillas y los índices de drogadicción en el país.

Los jóvenes sampedranos se hallan entre los más afectados por la desintegración familiar.

Por eso, la creación de las escuelas para padres en los centros educativos ha sido una gran herramienta para erradicar esta problemática.

Eso lo explica Luis Alonso Marroquí, experto colombiano en escuela para padres que trabaja en la fundación Rice Americana. Esto aconsejó a los líderes del hogar en entrevista con LA PRENSA.

¿Le parece adecuada la creación de escuelas para padres en colegios públicos?

Es lo mejor que pudieron hacer en este proyecto de la Secretaría de Educación. Se necesita enseñar al padre de familia a contrarrestar la carencia de tiempo para sus hijos.

¿En qué están fallando los padres de familia?

Tenemos casos de jóvenes cuyos padres se van desde las 6:00 am hasta las 10:00 pm con la excusa del trabajo, pero en realidad tienen problemas con su pareja y no se quieren ver. Entonces, el afectado siempre va a ser el niño. Hay problemas de alcoholismo en los jóvenes, drogas e incluso en la influencia de las pandillas porque estos antisociales les ofrecen mejores atenciones a los menores. Aprovechan la desmotivación para la educación y el factor afectivo que está destruido en los niños.

¿Cuál es el trabajo que deben mejorar los padres con sus hijos?

Los padres deben trabajar en su inteligencia emocional. Se han vuelto más materialistas que afectivos. Hoy, las personas se casan porque les toca, no porque les gusta.

Otros lo hacen por una condición social, algunos por una vida en pantalla y al final le hacen daño al joven.

¿En qué sector educativo están teniendo más problemas los jóvenes? ¿En el público o privado?

En ambos es lo mismo, solo que con condiciones diferentes. El joven que estudia en una institución privada pasa solo en su casa, tiene la tentación de las bebidas y las drogas.

Se vuelve vacío porque sus padres les dan celulares de L25 mil para que esté “ocupado” mientras ellos huyen de su responsabilidad. Por otra parte, el que estudia en el colegio oficial quiere poseer ese celular y no puede, pasa mal acompañado de pandilleros y termina siendo uno de ellos porque le ofrecen estas cosas y le enseñan sus modos de obtenerlo para atraerlo y que sea parte de ellos.

¿Cuáles son las consecuencias más graves por la falta de atención a los hijos?

En nuestros ocho años viviendo y trabajando en escuelas para padres en varios departamentos de Honduras hemos visto cómo los padres se escudan en el trabajo para alejarse de sus hijos.

Hoy en día tenemos casos de menores con tentativa de suicidio y prostitución y hemos conocido casos de menores de 15 años en este país que ya son “prepago”. Debería haber leyes para castigar a los padres que permiten estas cosas y que paguen condenas duras, no solamente barrer un parque.

¿En que área de la vida diaria se debe educar más a los menores hoy en día? ¿Sexualidad, redes sociales o alcoholismo?

En las redes sociales es más urgente en estos días. No podemos luchar contra el sistema que ha impulsado la tecnología porque es un negocio, pero sí podemos educar en casa.

Todavía no entiendo cómo un niño de 11 años anda con un celular con redes abiertas y no tiene supervisión de los padres. Ese es el gran problema. En alcoholismo, el problema es que hay ejemplo de los padres.

En la sexualidad se deben romper los mitos sobre el tema porque afuera de la casa pueden educar mal a los jóvenes.

¿Cuál ha sido el mayor error para que haya niños sicarios y secuestradores hoy en día?

La permisividad. Los padres de hoy son muy permisivos y poco educativos. Otro factor es la desintegración familiar. Y la tercera razón es la falta de educación. El pueblo necesita que lo eduquen y no estamos permitiendo como Estado que esto se logre de la manera correcta.