17/05/2025
03:22 PM

'No se van a apagar las turbinas de El Cajón”

Los temidos racionamientos de energía en Honduras quedan descartados. Por lo pronto no será necesario apagar las cuatro turbinas de la hidroeléctrica Francisco Morazán, conocida como El Cajón.

Los temidos racionamientos de energía en Honduras quedan descartados. Por lo pronto no será necesario apagar las cuatro turbinas de la hidroeléctrica Francisco Morazán, conocida como El Cajón.

Debido al considerable incremento del nivel del agua en la represa por las últimas lluvias, las autoridades de la Enee habían contemplado la posibilidad de apagar las máquinas generadoras, pues el incremento estaba por llegar a los 290 metros sobre el nivel del mar, que es la medida máxima de la represa.

El gerente de la Enee, Roberto Martínez Lozano, ayer hizo una inspección junto a técnicos en las instalacioes internas y exteriores de la central hidroeléctrica.

Las descargas que hoy cumplen 36 horas no se han cancelado y se están haciendo en coordinación con la Comisión Permanencia de Contingencias, Copeco y la Comisión Ejecutiva del Valle de Sula, acción que según Martínez garantiza que no haya razón para suspender el suministro.

“Garantizamos la seguridad energética. Queda claro que no se van a apagar las turbinas, que no habrá racionamientos, no va a haber apagones y que la seguridad estructural de la represa está garantizada. Todo está normal desde el punto de vista, aunque lamentamos las inundaciones que dejan las tormentas tropicales”, señaló Martínez Lozano.

El funcionario dijo que junto a los técnicos de la hidroeléctrica y los últimos directores se ha discutido el manual de instrucción para las descargas.

“Hay instructivos bien claros sobre lo que se hace en el embalse. Hay un porcentaje mínimo sobre el cual no debemos operar y uno máximo de 290 metros sobre el cual no podemos operar.

Estábamos muy cerca de esa cota, llegamos a 288 metros prácticamente, por eso se comenzaron las descargas; vigilando de no ocasionar problemas a los pobladores de las riberas del río Ulúa. Hemos encontrado el espacio para desarrollar la quinta operación de descarga; pero no desconsideramos que lo peor del invierno está por venir y que octubre es el mes con más lluvia y que tenemos el embalse lleno”, explicó.

El nivel de la represa oscilaba ayer al mediodía en 286.65 metros sobre el nivel del mar, por lo que se descartan completamente los racionamientos del suministro de energía a corto plazo.

Compra de energía

El Gobierno de Honduras no está en la necesidad de comprar energía a otros países como lo habían sugerido algunos sectores empresariales ante los posibles racionamientos.

Martínez Lozano dijo que se tiene suficiente energía para venderles a otros países como El Salvador y que se le está vendiendo hasta a Costa Rica en horas de la noche, que es cuando baja la demanda nacional.

“No hay necesidad de comprar la energía a nadie. Las sugerencias salieron porque se pensaba en una paralización de El Cajón, pero afortunadamente eso no ha pasado. No hay nada que temer. No hay necesidad de comprar energía ni mucho menos importar”, aseguró el funcionario.

Respecto a la deuda que Nicaragua tiene con la estatal por la compra de energía, que es de unos 25 millones de dólares, informó que ya se está en proceso de cobro.

“Ya estuvimos con la presidenta del Banco Central para revertir una posible condonación de la deuda. Son 25 millones de dólares los que le debe Nicaragua a Honduras, específicamente a la Enee, y por otras razones no ligadas a la energía son unos 220 millones de dólares. No hay razón para perdonar esas deuda cuando el país atraviesa momentos económicos difíciles y cuando la Enee necesita recuperar sus finanzas”, expresó Martínez Lozano.

Millonaria inversión

El gerente de la estatal eléctrica informó que no hay riesgo estructural en la represa pese a las filtraciones que hay en la zona rocosa adonde se cimentó la represa.

“Tenemos algunas fugas que vienen desde la construcción misma a las que les vamos a dar tratamiento. Hemos hecho una inspección en todos los túneles. En el interior de la cortina es donde se presentan algunas filtraciones que se corrigen con inyecciones -de concreto-.

Estamos previendo una operación de inyecciones a principios del próximo año”, aseguró.

Sellar las fisuras tendrá un costo aproximado de 250 millones de lempiras, expuso.

El director de la hidroeléctica, Manuel Palma, señaló que es necesario inyectar las fallas porque los estribos de la represa están anclados en las rocas. “Es necesario controlar las filtraciones y llevarlas a niveles normales para controlar las acciones de bombeos”, dijo Palma.