26/04/2024
12:56 AM

La advertencia de Edgardo Castro en plena crisis del Congreso Nacional

No se avizora una salida a la crisis legislativa hondureña, pese a la presión internacional y el clamor local.

San Pedro Sula, Honduras.

Agravada la crisis legislativa en Honduras, dos facciones endurecen sus posturas, en tanto, sociedad civil y entes internacionales presionan para que exista conciliación.

Uno de los protagonistas es Edgardo “Chele” Castro, congresista de Libre por Cortés, disidente y, desde el 23 de enero, expulsado de esa entidad política.

Castro es uno de los legisladores que no ha abandonado el proyecto de junta directiva de Jorge Cálix, su compañero de bancada, en principio, después de no seguir la indicación de la presidenta del país, Xiomara Castro (de Libre) y el coordinador del partido, José Manuel Zelaya Rosales, de proponer a Luis Redondo, del partido Salvador de Honduras (PSH), como presidente del Legislativo.

El diputado por Cortés (tercer período) declaró que Cálix y Manuel Zelaya se reunieron “antenoche y anoche”, de cara a acercamientos de diálogo para encontrar una salida al flagelo político.

A los 17 disidentes de Libre se suman las bancadas nacionalistas y mayoría de liberales, que otorgarían más de 70 votos a favor de la promulga legislativa de Cálix, sin embargo, el cisma se acentúa dado que son dos hemiciclos que legislan en paralelo.

Para Castro, el riesgo que corren las familias de los diputados disidentes es alto. “Entonces, ¡no podemos llegar al Congreso Nacional como mansas palomas para decir aquí estamos! Esta cuestión es de acuerdos y merecen la firma de un documento”, dijo a Radio América.

Reafirmó que no abandonará el proyecto de erigir a Cálix como titular del Legislativo y tuvo palabras sobre Luis Redondo: “Para nosotros Redondo no es santo de nuestra devoción, seguimos creyendo en Jorge Cálix y esperamos que se amarre los pantalones e insista que el diálogo es bueno”.

“No se equivoque Luis Redondo, él no es la quinta maravilla del mundo y está ahí porque ‘Mel’ lo puso, pero no porque el PSH tenga una gran militancia ya que no pasan ni de diez diputados”, añadió el congresista.

Advertencia

El diputado insistió en su postura y, en medio del atolladero legislativo, entre presiones internacionales y locales, advirtió a su contraparte: “No vamos a ceder a posiciones que alguien diga en un medio de comunicación”.

Continuó diciendo: “No somos aliados del Partido Nacional, ni del crimen organizado, ni de los grupos oscuros, más fácil que sean aliados aquellos que han sido presidentes del país”.

Por último, indicó que los disidentes “tienen una estrategia”, que revelarán en conferencia de prensa o a través de comunicados en torno a las nuevas acciones sobre la crisis legislativa hondureña.