16/06/2024
08:16 PM

La Standard anuncia el cierre de sus fincas

Después de 85 años de operar en el municipio de Olanchito, la compañía Standard Fruit Company anunció el cierre de ocho fincas bananeras, en la zona del Bajo Aguán.

Después de 85 años de operar en el municipio de Olanchito, la compañía Standard Fruit Company anunció el cierre de ocho fincas bananeras, en la zona del Bajo Aguán.

Los lugares que podrían quedar sin generar trabajo en los próximos días son Rosario, Trojas A y B, Limones A y B, Palo Verde A y B y El Cayo. A esto se suma el cierre de los departamentos de contenedores de Puerto Cortés, San Pedro Sula y Puerto Castilla.

También tres áreas de servicio de talleres de ingeniería, reparaciones de La Ceiba, y dos en Coyoles Central, en donde se estarían haciendo los despidos.

Lo anterior dejará como consecuencia que unas 2 mil 500 personas se queden sin empleo, dañando así la economía del municipio de Olanchito.

La empresa bananera inició sus operaciones en la zona de Coyoles Central en 1925 y desde entonces se convirtió en la principal fuente de ingresos de miles de hondureños residente en este sector.

Los ejecutivos de la Standard Fruit Company, argumentan que el cierre de las fincas se debe a que el mantenimiento de las mismas resulta insostenible para la compañía, tomando en cuenta la producción y lo caro que están los insumos.

Sindicato evitará el cierre

José Alfredo Jiménez, presidente del Sindicato Unificado de Trabajadores de Standard Fruit Company, Sutrasfco, dijo que no permitirán el cierre de las fincas de Coyoles Central y anunció las medidas de presión para los próximos días.

“Estamos en contra del cierre de las fincas, no lo vamos a permitir. Esto vendría a desaparecer el sindicato, responsabilizamos a la Standard por la sangre que tenga que correr para defender a los trabajadores”, apuntó.

La decisión fue tomada por los ejecutivos de la transnacional después de varias horas de deliberaciones con empleados y sindicalistas, lo que vendrá a perjudicar la economía de la zona, ya que la transnacional es el principal empleador en el municipio de Olanchito.

De acuerdo a los datos proporcionados por los ejecutivos de la transnacional, con el cierre de estas fincas se pierden 1,400 empleos directos y unos 700 indirectos.

La empresa bananera propuso pagar las prestaciones a todos los empleados permanentes en Coyoles Central. La transnacional aduce que en Guatemala están comprando la caja de banano a menos costo que en Honduras, esto sin ningún costo social.

Para los sindicalistas, ésta es una excusa en la cual se violentan los tratados internacionales y las leyes nacionales, debido a que se tienen convenios colectivos firmados en los cuales se garantiza el trabajo a la clase obrera.

Jiménez manifestó que en La Ceiba ya se agotó el diálogo con el gerente Raúl Martínez, con quien se reunieron ayer en horas de la mañana y quien dice tener órdenes precisas del cierre de operaciones en varios sectores.

“Lo que quieren es volver a la época de 1954 en donde no habían conquistas salariales ya que la intención de la compañía es pagar prestaciones y volver a emplear a otros costos, pero sin mayores beneficios para a los trabajadores”, señaló.

Anuncian presiones

Los obreros están en estos momentos en zozobra, pero desde ya hicieron el anuncio que si la transnacional consuma la determinación de cierre, lo que vendrá es una utilización de dichas tierras por parte de ellos. “Hemos hablado con los trabajadores y han sido claros en el sentido que si los despiden y les dan sus prestaciones, éstos se quedarán con las tierras para sembrar sus cultivos de granos básico y seguir generando economía al país”, dijo Mauro González, presidente de la Federación Sindical de Trabajadores de Honduras, Fesitranh, a la que pertenece el Sutrasfco.

“Si no les es rentable, entonces que se olviden de esas tierras”, sostuvo, tras añadir que no hay garantías en el país, lo que está dejando un mal precedente.

Los argumentos

En uno de los documentos que presentó la Standard, argumentó que en los últimos años han hecho renovaciones en áreas de cultivos de 1,436 hectáreas que superan los 250 millones de lempiras los que están perdiéndose en la actualidad, datos que son del conocimiento general de los sindicalistas que estuvieron ayer en plena negociación.

La empresa busca bajar los costos de operaciones y trabajar al mínimo indemnizando los trabajadores y analizando a corto y mediano plazo una recontratación de quienes ellos quieran.

Esto indica que si la compañía considera que podrían quedar algunos sitios rentables en Coyoles Central se podría hacer, algo que no comparten los dirigentes sindicales y la clase obrera.

Otro problema para Lobo

Para la próxima se tiene planificada una reunión con el presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa y el titular de la Secretaría del Trabajo, Felícito Avila, así como miembros de organizaciones campesinas, para evitar un masivo desempleo en el sector.

Actualmente en la zona del Bajo Aguán se mantiene al rojo vivo el conflicto de tierras que ha dejado varias personas muertas y otras heridas, lo que agudizaría la situación en una de las regiones más productivas del país.

“Lo que pretenden hacer es una injusticia. ¿Que harán tantas personas sin trabajo en esa zona? Están condenando a la gente a robar, ésta es la única manera de poder sobrevivir en medio de tantos problemas”, dijo Marcos Martínez, quien en su momento laboró en la compañía.

Para este día, una comitiva de Sutrasfco tiene prevista una reunión con los trabajadores del sector. Con ellos determinarán estrategias a seguir a efectos de poder tener soluciones positivas ante un conflicto de tal naturaleza.