San Pedro Sula, Honduras.
Su rostro se ilumina y su emoción es evidente cuando habla del motivo de su viaje a México. “Toda nuestra familia va a conocer al papa Francisco. Es una experiencia que queremos vivir y sentir”, dice Sandy Cuéllar.
Ella, sus padres y hermanos llegaron a solicitar su visa al Consulado de México para viajar en febrero.
“Vamos todos. Somos siete y nuestro papá nos está regalando este viaje que tiene un significado especial”, comenta Sandy.
El viaje papal se celebrará entre los días 12 y 17 de febrero.
En su visita a México, Francisco hará escalas en la capital y por las ciudades de Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de las Casas en el estado de Chiapas; Morelia, Michoacán, Ecatepec, Estado de México, Ciudad Juárez y Chihuahua, que será su última parada en el país.
A diario llegan peticiones de visa por el mismo motivo al Consulado. Además, las turoperadoras de distintas ciudades de Honduras han elaborado paquetes para ofrecer gratas estadías a los hondureños que deseen viajar.
Nelly Huezo, de la compañía Guacamaya Travel, dice que los paquetes se agotaron y se abrieron nuevos espacios, pero con tarifa más alta.
Los hondureños están pagando entre $1,000 y $1,300 por cinco noches, seis días, que incluye algunas visitas a sitios emblemáticos, transporte y traslados del hotel hasta los puntos del recorrido del Papa; impuestos hoteleros y el boleto; también los desayunos.
“Hay interés, sobre todo de los católicos, por acudir a este viaje histórico”, indica Huezo.
Los grupos que viajarán a la tierra azteca son de diversos lugares del país. Un buen número de personas procedente del occidente ha acudido a las empresas para que les armen los paquetes.
“No podemos desaprovechar esta oportunidad de tener al Papa tan cerca. Es un acontecimiento especial”, dice María García, de Lempira.
José Antonio Canales, párroco de la Catedral, afirma que los feligreses aprovecharán la cercanías de México para participar en la visita del Papa.
“El Papa viene a hablar de Jesucristo y el evangelio. Ese debe ser un motivo para llevar esos mensajes en el corazón y debemos ponerlos en práctica”, expresa.
Su rostro se ilumina y su emoción es evidente cuando habla del motivo de su viaje a México. “Toda nuestra familia va a conocer al papa Francisco. Es una experiencia que queremos vivir y sentir”, dice Sandy Cuéllar.
Ella, sus padres y hermanos llegaron a solicitar su visa al Consulado de México para viajar en febrero.
“Vamos todos. Somos siete y nuestro papá nos está regalando este viaje que tiene un significado especial”, comenta Sandy.
El viaje papal se celebrará entre los días 12 y 17 de febrero.
En su visita a México, Francisco hará escalas en la capital y por las ciudades de Tuxtla Gutiérrez y San Cristóbal de las Casas en el estado de Chiapas; Morelia, Michoacán, Ecatepec, Estado de México, Ciudad Juárez y Chihuahua, que será su última parada en el país.
A diario llegan peticiones de visa por el mismo motivo al Consulado. Además, las turoperadoras de distintas ciudades de Honduras han elaborado paquetes para ofrecer gratas estadías a los hondureños que deseen viajar.
Nelly Huezo, de la compañía Guacamaya Travel, dice que los paquetes se agotaron y se abrieron nuevos espacios, pero con tarifa más alta.
Los hondureños están pagando entre $1,000 y $1,300 por cinco noches, seis días, que incluye algunas visitas a sitios emblemáticos, transporte y traslados del hotel hasta los puntos del recorrido del Papa; impuestos hoteleros y el boleto; también los desayunos.
“Hay interés, sobre todo de los católicos, por acudir a este viaje histórico”, indica Huezo.
Los grupos que viajarán a la tierra azteca son de diversos lugares del país. Un buen número de personas procedente del occidente ha acudido a las empresas para que les armen los paquetes.
“No podemos desaprovechar esta oportunidad de tener al Papa tan cerca. Es un acontecimiento especial”, dice María García, de Lempira.
José Antonio Canales, párroco de la Catedral, afirma que los feligreses aprovecharán la cercanías de México para participar en la visita del Papa.
“El Papa viene a hablar de Jesucristo y el evangelio. Ese debe ser un motivo para llevar esos mensajes en el corazón y debemos ponerlos en práctica”, expresa.
