26/07/2024
05:42 PM

Por migración, construcción pierde albañiles y soldadores

La construcción, por haber entrado en una etapa de crecimiento, aumenta la demanda de mano de obra en un mercado que registra una caída de la oferta

El sector de la construcción concluirá 2023 buscando mano de obra calificada y no calificada, como albañiles, soldadores y fontaneros, porque gran parte se ha marchado del país con la masiva ola migratoria hacia Estados Unidos.

Ingenieros civiles, arquitectos, maestros de obra y contratistas dedicados a instalar techos, consultados por Diario LA PRENSA, se enfrentan ante una escasez de trabajadores que desencadena una serie de problemas, entre ellos, alza en los montos cobrados por construcción y reparaciones de viviendas.

Marco Escobar, maestro de obra con más de 20 años de ser contratista, le dijo a Diario LA PRENSA que ahora, por la migración, “la construcción tiene un nuevo problema que antes era impensable”.

“Primero, no encontramos suficientes albañiles para que trabajen en los proyectos, muchos albañiles buenos para trabajar se han ido de país. Los que no se han ido quieren ganar más dinero del que podemos pagar”, dijo.

Entre los albañiles que él tiene trabajando en un proyecto de vivienda, algunos son de la zona sur porque en Cortés hay menos oferta de mano de obra.

Cobran caro

Lindolfo Lara, con 25 años de instalar techos en diferentes zonas residenciales del San Pedro Sula, considera que “este año ha sido bueno para la construcción, ha habido mucho movimiento, pero ha habido problemas con la mano de obra por el fenómeno de la migración”.

“La semana pasada se fueron para Estados Unidos dos amigos míos que eran buenos soldadores. Y hace poco contraté a una persona que me dijo que era soldador, me pidió L4,200 a la semana, pero a la hora de soldar y poner las láminas no podía trabajar. Ese es el problema que estamos teniendo, mucha gente con experiencia se ha ido y otros que no saben dicen que pueden”, relató Lara.

El fenómeno de la migración masiva, observan los contratistas, genera internamente un problema económico para familias que desean construir o comprar una vivienda porque aumenta los precios de la mano de obra.

Específicamente en la construcción la mano de obra se vuelve mucho más cara y los precios de las casas también porque este sector, por estar en un franco crecimiento, aumenta la demanda de fuerza laboral en un mercado que registra una contracción de la oferta por la fuga de trabajadores.

La mayor parte de hondureños que emigran a Estados Unidos está compuesto por hombres que, una vez que entran a ese país, trabajan en construcción, jardinería y otras actividades que no requieren mayores conocimientos y destrezas.

Cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) indican que entre el primero de enero y 26 de noviembre llegaron deportados más de 51,500 personas: hombres, 56%; mujeres, 18%; niños, 18% y niñas, 16%.

Capacitación

Ángel Daniel Payán, presidente del Colegio de Arquitectos de Honduras (CAH), plantea que “el Gobierno debe ejecutar un plan agresivo de capacitación técnica para los jóvenes que deseen prepararse y trabajar en el sector de la construcción”.

“No estamos hablando de nivel universitario, hablamos de que el país necesita una institución técnica que forme maestros de obra, que ha sido una ocupación empírica en Honduras, y mano de obra calificada para la construcción que no encuentra porque se ha ido a Estados Unidos”, dijo el arquitecto.

Payán le explicó a Diario LA PRENSA que un alto porcentaje de la mano de obra que ha quedado en el mercado “es mala” y no cumple con los requerimientos del sector.

La construcción privada, según Payán, debe ser considerada por las autoridades gubernamentales dado a que influye en el crecimiento económico del país y es uno de los que más genera empleo principalmente a la población joven.