18/04/2024
09:40 PM

Gracias a Dios, el departamento olvidado de Honduras

El segundo departamento más grande de Honduras vive en condiciones de extrema pobreza y sin oportunidades de empleo

La Mosquitia, Honduras.

En el Caribe de Honduras... justo en La Mosquitia las imágenes del diario vivir parecen repetitivas: días calurosos, sin mucha actividad por la falta de empleo y el estancamiento urbanístico.

Los niños viajas en lanchas, muchos kilómetros, por medio de las cuencas de los ríos para asistir a la escuela. Se levantan entre las 4 a 5 de la mañana, su sueño es que el estudio les brinde la oportunidad de salir en un futuro cercano de Gracias a Dios, el departamento más rico en recursos naturales pero con menos oportunidades.

Este departamento según el censo oficial del Instituto Nacional de Estadística de Honduras tiene más de 94 mil habitantes, distribuidos en los 15,876 kilómetros cuadrados, un poco más grande que la famosa isla Bahamas.

Aquí las oportunidades son escasas, el turismo es casi nulo y su principales fuentes de ingreso son precisamente la pesca y agricultura. Más del 60% de la población de Gracias a Dios vive en condiciones precarias y en zonas rurales (más de 62 mil habitantes).

Foto: La Prensa

Estadística oficial de la Unicef e INE Honduras

El departamento nor-oriental es el más intercultural y multiétnico de Honduras; en este territorio habitan los misquitos, los pueblos pech, garífuna, tawahka y ladinos.

Las organizaciones no gubernamentales como la UNICEF, USAID y GOAL se mantienen vigentes en este territorio para ayudar y colaborar en el desarrollo comunitario de las
etnias olvidadas en Honduras.

Mientras que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) asiste con más de 500 toneladas de alimentos anuales que benefician a los nativos de Gracias a Dios para mejorar su condición de pobreza y mal nutrición.

Foto: La Prensa

Condiciones naturales en Gracias a Dios. La zona cuenta con d os hospitales públicos para más de 90 mil habitantes tiene Gracias a Dios.

En La Mosquitia es común ver los niños con piel color canela, viviendo en precarias condiciones debido a la extrema pobreza. Según el informe de la Unicef y el INE Honduras 2016, los departamentos de oriente tienen un 24.7% de pobreza absoluta.

Las estadísticas en Gracias a Dios no son alentadoras, y la falta de empleo; es quizás la principal motivación para que los jefes de familia emprendan una gran odisea por el mar caribe, para vivir de la pesca artesanal.