25/04/2024
10:31 PM

Equipos de salud arriesgan sus vidas para vacunar contra el covid

La doctora sampedrana Belkis Karina Aguilar se hizo viral en redes sociales al publicar una fotografía cruzando los restos del puente sobre el río Gualcarque.

Santa Rosa de Copán

Cruzar agarrados de cables que quedan de los restos de un puente de hamaca que mide cerca de 50 metros de largo, es solo parte de un largo recorrido que el personal de la Unidad de Atención Primaria de Salud (UAPS) Pimienta, enfrentó con el fin de llevar vacunas contra el covid-19 a una alejada comunidad de San Francisco de Opalaca, en Intibucá.

Belkis Karina Aguilar Ramos es una médico general que capturó en una serie de fotografías varios momentos en que, acompañada de enfermeras y promotores de su unidad, pusieron en riesgo sus vidas al cruzar el peligroso puente sobre el río Gualcarque para vacunar a personas en la comunidad de Chorrera Áspera, en el referido municipio de Intibucá.

El recorrido del pasado miércoles fue capturado en varias fotografías que muestran a la galena, promotores y enfermeras, sujetados a dos manos de lo que queda del puente dañado desde el año pasado por las crecidas del río, todo con el fin de servir a la comunidad.

La galena relató que para poder llegar hasta la comunidad deben iniciar con un recorrido de 25 minutos en motocicleta, luego deben cruzar por el puente en el cual hay un tramo colapsado que solo tiene cables y posteriormente caminan casi dos horas para poder llevar servicios de salud a la población.

Sépalo

Varios tramos de calles y caminos también se encuentran destruidos desde el año pasado en la región de occidente.

La vacunación comunitaria en Intibucá se ha convertido en una necesidad prioritaria de la zona, ya que “es la población que menos se ha vacunado porque son comunidades alejadas en donde las madres no pueden dejar a sus hijos y tampoco pueden llevarlos, pues los cargan en sus brazos y no podrían cruzar el puente, además hay muchos adultos mayores que no pueden caminar esas distancias para poder acceder a una vacuna”, afirmó la doctora.

“Piensan que los tenemos olvidados, pero no es así, por ello acercamos los servicios de salud, aunque sea sacrificado para nosotros. Es muy satisfactorio ver cómo las comunidades agradecen esto”, relató la doctora Aguilar.

En cuanto a su experiencia personal, la doctora contó que “era la primera vez que pasaba por allí (sobre el puente) y sentí mucho miedo, se siente un temblor en las piernas e íbamos cargados, tenía miedo, pero valió la pena.Al llegar y ver reunidos a todos nos dio enorme satisfacción. Atendimos a madres de familia, niños y adultos mayores”.

La UAPS Pimienta atiende a centenares de personas en cinco comunidades de La Esperanza y de San Francisco de Opalaca, bajo una administración descentralizada.

Solo quien se atreve a cruzar el otrora puente de hamaca llega a la comunidad de Chorrera Áspera