La prohibición del consumo y destazo de carne bovina en algunos municipios del sur de Lempira es una de las medidas inmediatas que las alcaldías tomaron para proteger a su población.
El caso de rabia paralítica bovina confirmado por Senasa en el municipio de Gualcinse, Lempira, obligó a las municipales del sur del departamento a tomar medidas para proteger a las personas y a los hatos ganaderos.
El alcalde de Gualcinse, Milton Bautista, explicó que a través de la Dirección Municipal de Justicia, cumpliendo con los protocolos emitidos por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y la Región Sanitaria de Salud de Lempira, la población debe abstenerse de consumir productos cárnicos producidos en la zona.
Así también se prohíbe a las personas que se dedican al destace de ganado comercializar este producto. Explicó que otra de las medidas es que la vacunación de animales bovinos, gatos y perros es obligatoria.
En el municipio Senasa colaborará con los profesionales para que realicen la vacunación, pero las vacunas deben ser compradas por los productores.
Mientras que en Candelaria, municipio cercano a Gualcinse y fronterizo con El Salvador, la Corporación Municipal, Codem y sociedad civil, tomando en cuenta que el período de incubación de la rabia es de seis meses, decidieron tomar medidas urgentes.
En Candelaria el 80 % de los animales bovinos están inmunes dado al esfuerzo que la municipalidad realizó en el mes de junio vacunando y apoyando al ganadero.
Acordaron controlar los transmisores murciélago vampiro (Desmodus rotundus) en cuevas localizadas en Las Golondrinas/Portillo Flor, Piedra el Tigre/La Arada, Patastera/Cerique, Sisimite/San José, El Tope/San Francisco y El Peñón/Calvario.
Además se prohibe el destazo y consumo local de carne bovina desde la fecha hasta nuevas instrucciones. También iniciaron una campaña de vacunación y hacen un llamado a los ganaderos para estar atentos a vacunar sus animales sin excepción.
